Buena onda, chispudos, ingeniosos, vivos, alegres y creativos, son solo algunos de los adjetivos que nos definen. Pero ¿cómo reaccionamos ante los problemas? Una y otra vez hemos demostrado que los buenos guatemaltecos nos unimos para emplear nuestros recursos en revertirlos. Aquí te resumimos cómo es que los guatemaltecos contribuimos a invertir positivamente con nuestras actitudes, en nuestro país. Comparte de qué manera tú inviertes en tu país utilizando el hashtag: #InvierteGuatemala.
Para el guatemalteco no existe una edad para salir adelante. No importa qué tan mayor se es; eso nunca será excusa para buscar una solución y salir adelante.
Para un buen guatemalteco, los problemas son una excusa más para demostrar su ingenio. Obstáculos los hay y muchos, pero siempre existirá una salida, aunque tal vez sea la más inusual.
Hemos sido muchas veces testigos de paisanos que les toca hacer literalmente de todo. Quienes han sido criados en nuestro país no tienen miedo de ensuciarse las manos y hacer cualquier tipo de trabajo por sí mismos, con tal de solucionar algo.
Muy pocas veces se escucha de un guatemalteco la frase: “No puedo”. Cuando la necesidad aprieta, aquellas cosas que no sabemos hacer se vuelven un reto y al final de cuentas, el esfuerzo es tan grande que los resultados son buenos.
El guatemalteco promedio pasa horas en el tráfico acumulando estrés, muchas veces al margen de la violencia, con escasas oportunidades y sin el adecuado respaldo de las autoridades gubernamentales. Aún así, cuando el panorama no es el más adecuado, jamás se desmorona y se las arregla para vivir dignamente.
¿Miedo a los problemas, a las situaciones negativas, a las injusticias? ¡Jamás! Un buen guatemalteco, como diríamos en buen chapín, no se "achicopala"; al contrario, siempre le sacará el lado positivo y encima lo hará chiste y aprovechará a reírse de cualquier adversidad.
Lo hemos demostrado últimamente y en varias ocasiones: los guatemaltecos no nos dejamos, unimos nuestras fuerzas y alzamos la voz para ser escuchados y proteger nuestros derechos. Quien atente contra ellos, ¡que se atenga a las consecuencias!
Si eres uno de los nuestros, seguramente te habrás sentido identificado. Compartiendo esta dicha, contagiaremos de buena actitud a muchos más, para ver crecer a nuestra Guatemala.