Cuando Juan Francisco Solórzano Foppa fue nombrado nuevo jefe de la Superintendencia de la Administración Tributaria (SAT) le cayó una gran responsabilidad sobre sus hombros: tenía que cambiar el rumbo de una entidad que había sido foco de la corrupción en los últimos cinco años.
En las primeras semanas, empezó a conformar su equipo de trabajo con personas jóvenes y con ganas de fomentar el cambio.
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Este viernes 13 de enero, Solórzano Foppa presentó el informe de su primer año al mando de la institución, con la presencia del mandatario Jimmy Morales y el jefe del Ministerio de Finanzas, Julio Héctor Estrada.
Los resultados
Pronto llegó Aceros de Guatemala, el primer y más grande escándalo de defraudación de impuestos. En total la empresa tuvo que pagar cerca de 700 millones de quetzales que suponía el monto defraudado, la multa y los intereses.
Otras procesos también fueron reactivados en los primeros meses contra otras empresas. En total, según confirmó, Adrián Zapata, Intendente de Asuntos Jurídicos, el 2016 cerró con un recaudo por procesos judiciales de 2 mil 180 millones de quetzales.
Eso ha sido un factor clave para que a finales del ejercicio, el equipo superara la meta disponible con un margen de 130 millones de quetzales. La meta fijada era de 53 mil 550 millones de quetzales.
Según Solórzano, además de los procesos jurídicos, también fue clave la mejora en el cumplimiento voluntario en 2 mil millones de quetzales comparado con años anteriores.
Para este año, el equipo de Solórzano Foppa tendrá como reto aumentar la recaudación y superar el monto de 57 mil 924 millones de quetzales.
¿Cómo lo van a lograr? Con "optimismo", dijo el jefe del ente recaudador cuando explicaba los planes que tienen para este 2017.
Entre otras acciones que se tienen programadas es implantar un nuevo modelo de agencias para trámites rápidos, el nuevo diseño del papel protocolo o la facturación electrónica con la que se espera eliminar el fraude en la compraventa de facturas.
Además, continuará con la contratación masiva y reclutarán a 500 jóvenes para colaborar y crear cultura de pago de impuestos en el interior.
Además, hay que tener en cuenta que a partir de febrero, entrará en vigencia la eliminación del secreto bancario y esto les permitirá a la SAT solicitar información financiera de contribuyentes, previa autorización de un juez.