Estas son algunas de las cosas que podrían causar que te despidan sin derecho a indemnización.
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Las obligaciones de un trabajador y el patrono se encuentran tipificadas en el Código de Trabajo. Laborar como asalariado y encontrarte en planilla te da muchos beneficios como una indemnización en caso de despido injustificado.
Ante esto, en la ley nacional en el Artículo 77 se mencionan las causas justas de despido, y que por consiguiente, el patrono no tiene la obligación de pagar una indemnización.
- Actos inmorales, injuria, calumnia y vías de hecho.
- Actos indebidos contra compañeros de trabajo durante ejecución de labores.
- Actos indebidos contra el empleador fuera del lugar de trabajo.
- Delito o falta contra la propiedad.
- Falta al sigilo.
- Ausencias injustificadas.
- Incumplimiento de medidas preventivas o de instrucciones para realizar labores.
- Reincidencias en faltas.
- Información falsa.
- Prisión del trabajador
- Falta grave no tipificada.
Soy502 consultó con el Abogado Laboralista Christopher Calderón, quien explicó qué acciones caían en estas faltas y qué procesos debían llevarse a cabo en Guatemala para que se llegue a una causa de despido justo.
En el caso de los actos inmorales se puede despedir una vez existe por lo menos una amonestación por escrito, mientras que en los casos de calumnia e injuria por ser delitos contra el honor así como las vías de hecho, se debe realizar un juicio en el Juzgado de Primera Instancia Penal en el que el trabajador resulte culpable, para considerarse una causa justa de despido, debido a la presunción de inocencia que goza.
Por delito o falta contra la propiedad, el inciso D del código de trabajo explica: "Cuando el trabajador cometa algún delito o falta contra la propiedad en perjuicio del patrono, de alguno de sus compañeros de trabajo o en perjuicio de un tercero en el interior del establecimiento; asimismo cuando cause intencionalmente, por descuido o negligencia, daño material en las máquinas, herramientas, materias primas, productos y demás objetos relacionados, en forma inmediata o indudable con el trabajo". Ante esto se debe realizar un juicio en el Juzgado de Primera Instancia Penal en el que el trabajador resulte culpable.
La falta de sigila está directamente relacionada con faltar con el inciso G del artículo 63 del mismo código de trabajo, el deber del sigilo, que se trata de guardar los secretos técnicos, comerciales o de fabricación de los productos, dando la posibilidad de incurrir en un delito de Competencia Desleal.
Por otra parte, Calderón explica que otra causa que puede estar abierta a la interpretación sería el caso de las ausencias injustificadas. En este inciso se explica que será causa en caso de que el trabajador falte por dos días laborales completos y consecutivos. En caso de que faltasen un día de la semana y dejarán días laborales de por medio, esta no sería una causa, pero se tiene que presentar una justificación.
Eso mismo dice el artículo que en caso de faltar durante seis días laborales en un mes calendario sería causa justa de despido.
Además de esto, Calderón explica la importancia de un expediente administrativo en el caso del incumplimiento de medidas preventivas o de instrucciones para realizar labores, la reincidencia en faltas y la falta grave no tipificada. En ambos casos debe existir información administrativa que explique las medidas preventivas, y con la reincidencia debe haber un expediente que confirme que el trabajador tiene conocimiento de las faltas, solo así podría ser considerado para un despido justificado y con la falta grave no tipificada explica que tiene que estar tipificada en el contrato con la firma de ambas partes.
En cambio el inciso I que explica que la información falsa se refiere en el momento previo a la contratación, en caso de que el trabajador haya informado poseer conocimiento, cualidades o condiciones para realizar las labores cuando realmente no las tienes, por ejemplo el caso de proporcionar un diploma falso.
En caso de que el empleado reconozca que lo han despedido injustamente, tiene 30 días para presentarse en el Ministerio de Trabajo o los Juzgados de Justicia Laboral para reclamar el hecho.
