El cubo de Rubik es un rompecabezas mecánico tradicional que consiste en un una pieza de seis caras, con seis colores. Existe también una versión especial para daltónicos, aquellos que no distinguen los colores.
¡Así surgió este famoso cubo!
Fue inventado en 1974 por Ernö Rubik, un escultor y profesor de Arquitectura de la Universidad de Budapest, Hungría. El propósito fue explicar a sus alumnos algunos conceptos relacionados con el volumen y el espacio, pero luego de algún tiempo el juego se hizo tan famoso que fue lanzado al mercado internacional.
El objetivo básico del juego es restaurar el cubo a su condición original. Se deben utilizar las diferentes rotaciones que el cubo permite, en cada uno de sus lados, para ir llevando cada pieza a su ubicación, logrando así que cada cara sea de un único color.
¡Todo un experto!
A sus cortos 13 años, Juan Diego Vásquez Matzer es un experto resolviendo el cubo y cuenta que se enganchó con este juego hace poco tiempo cuando, en el colegio al que va, se los colocaron como reto en una de las materias.
Pero el amor por resolver este juego no quedó en el salón de clases, Juan Diego comenzó a buscar cubos con otras formas y complejidades. Tanto su familia como sus amigos lo apoyan en sus sueños y retos: “Quiero superar mis propios tiempos, quiero superarme y me exijo demasiado en esto”.
Juan Diego nos cuenta que diariamente toma sus tiempos al resolver el cubo, coloca música de fondo y se relaja. Le gusta el rock y se prepara para competir en torneos de más alto nivel. Actualmente es capaz de resolver el cubo en 30 segundos y ha ganado dos competencias.
Como mensaje para todos aquellos que tienen retos por resolver, esto nos dice: “Practiquen, si quieren superarse háganlo una y otra vez, nunca se rindan”.
- SIETE PASOS CLAVES