En lo que va del año se han registrado al menos 625 incendios en el país, los cuales suman 11 mil 574 hectáreas consumidas. Pero los héroes que se encargan de sofocarlos tienen un rostro y una historia qué contar.
La adrenalina sube desde el momento en que reciben la llamada de emergencia. Cada cuadrilla se divide en grupos dependiendo de la magnitud del siniestro. Luego, con sus herramientas, llegan al lugar del fuego para apagarlo. "Nos cuidamos unos a otros, tenemos un lema: somos cinco y regresamos cinco", relató Eddy Mancilla, uno de los combatientes.
El Sistema Nacional de Prevención y Control de Incendios Forestales (Sipecif) cuenta con 184 bomberos forestales y se organizan a través de 22 cuadrillas. Con su trabajo logran liquidar incendios forestales de gran magnitud, salvaguardando el ecosistema y los recursos indispensables para la población.
"Inicié por decisión personal"
Óscar Borrayo pertenece a la cuadrilla de Chimaltenango. Él relató que empezó en este trabajo por iniciativa propia, ya que algo le dijo que tenía que arriesgar su vida por una buena causa. "Nosotros hacemos la diferencia en el punto donde se origina el fuego y la adrenalina que se siente es impresionante", dijo.
El bombero que lleva 17 años sofocando las llamas
Eddy Mancilla, jefe de la cuadrilla metropolitana, contó que lo que lo motivó a sumarse a los bomberos forestales fue cuando de joven ayudó a apagar un incendio en Mixco. "Allí vi a un señor que se quemó y me movió a querer poner un granito de arena para evitar que más se quemen", recordó.
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Una experiencia satisfactoria
Horacio López, un bombero combatiente de Guatemala, aseguró que trabajar en el Sipecif ha sido la mejor experiencia de su vida. "Nuestro principal objetivo es sofocar las llamas y hacemos todos lo posible por salvar un área", resaltó.
Lo más satisfactorio es auxiliar a la gente
El jefe de la cuadrilla de Chiquimula, César Hernández, tiene 13 años de realizar esta labor y contó que lo más gratificante de su trabajo es ayudar a las personas cuando el incendio llega a su sector. "También lo más difícil ha sido ver a gente en las comunidades que se lesionan por el fuego", indicó.