El alcalde capitalino, Ricardo Quiñonez, se posiciona como el virtual ganador por la alcaldía de la capital y con esto lograría mantener en el poder edil al equipo del partido Unionista por quinta vez consecutiva.
Quiñonez se perfila para derrotar al economista y fundador del partido Compromiso, Renovación y Orden, Roberto González Díaz Durán, quien en esta oportunidad habría fracasado en su tercer intento por conquistar el Palacio de la Loba.
Con esta posible victoria, Quiñonez asegura la continuidad administrativa y política del movimiento político fundado por Álvaro Arzú, que ha gobernado la alcaldía capitalina desde 1985.
A las 0:37 horas, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha contabilizado el 58% de los votos, y le da a Quiñonez un 38.57% del total de los votos escrutados. Por aparte, González le sigue muy de cerca con un 34.75%.
Quiñonez inició su carrera política bajo la tutela de Álvaro Arzú. Administrador de profesión, su primera responsabilidad pública fue presidir la Modernización del Sistema Geográfico Nacional. Posteriormente, Arzú lo nombró como titular de la Secretaría General de Planificación Económica, Segeplan, en 1997, cargo que ocupó durante tres años.
Fundador del partido Unionista junto con Arzú, participó del gobierno municipal desde el año 2004. Se desempeñaba como vicealcalde cuando Árzú falleció repentinamente de un ataque cardíaco en abril de 2018. Fue nombrado como jefe edil para terminar el último período de Álvaro Arzú.
Quiñonez ha ofrecido darle continuidad a los programas municipales que han obtenido el apoyo de los capitalinos.
Pese a las lluvias que colapsaron la ciudad hace algunas semanas y a un caso por financiamiento electoral ilícito que fue judicializado a 72 horas de los comicios y que provocó nuevos allanamientos, la detención de dos altos funcionarios de la Alcaldía y un antejuicio contra Quiñonez, los votantes le dieron su respaldo.
La politóloga Marielos Chang indicó que una victoria Unionista pone en evidencia el trabajo que este partido ha desempeñado durante muchos años para fortalecer su base electoral en la ciudad. Asimismo, indicó que este triunfo es una expresión de "la cultura conservadora capitalina que prefiere lo que ya conoce y no el riesgo de la incertidumbre".
Las propuestas que hablan de cambio no necesariamente prosperan en Guatemala, donde se confirma el refrán de "más vale lo viejo conocido que lo nuevo por conocer", afirmó Chang.
