El avanzado sistema, que proporciona una autonomía de 600 kilómetros, ha sido presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra por Koenigsegg, constructor especializado en vehículos ultra deportivos, y por la compañía oneFLOWCELL, que tiene firmado con Bosch un acuerdo para el desarrollo de esta tecnología de batería.
La nanoFLOWCELL es una batería química que combinan aspectos de una célula del acumulador electroquímico con los de una célula de combustible.
Los electrolitos líquidos, explica la compañía, con sales contenidas en el agua de mar, circulan a través de dos celdas separadas en las que se lleva a cabo una "quema de frío", durante el cual los procesos de oxidación y reducción ocurren en paralelo y por lo tanto producen energía eléctrica para la transmisión.
Las ventajas de la nanoFLOWCELL radican en su alta densidad de carga, alta densidad de rendimiento y su poco peso en comparación con los sistemas de almacenamiento de energía convencionales.
El deportivo Quant pone a través del diseño el carácter especial del carro como plataforma para una nueva tecnología de motores, con una longitud de más de 5,25 metros, una anchura de 2,2 metros y una altura de 1,35 metros, dotado de dos grandes puertas de alas de gaviota de 1,7 metros, inusualmente largas para un coche, que dan acceso a un interior sin pilar central.
El interior dispone de dos filas de asientos, capaces para cuatro personas, dispuestos de dos en dos, uno detrás del otro, en el estilo de la cabina de un jet, que acentúan la construcción monocasco en fibra de carbono. El tablero y los cuadros de instrumentos están ubicados en una gran pantalla de 1,25 de largo y 16 centímetros de altura.
