El producto hace rebotar el líquido contra el infractor. Es la medida más reciente para lidiar con un problema crónico en San Francisco, Estados Unidos. (Foto: www.lapagina.com.sv)
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Para acciones extremas, medidas extremas. En San Francisco, Estados Unidos, la alcaldía prueba una pintura repelente que hace rebotar la orina sobre los hombres que hagan sus necesidades en la calle. Estas son también escenas que se repiten en Guatemala todos los días en varias calles de la ciudad.
Mohammed Nuru, director del departamento de obras públicas de San Francisco, dice que los infractores se arrepentirán después de un solo intento. "Si tienes que ir, busca el lugar adecuado", sentenció.
— Gustavo Urbáez Niño (@GustavoUrbaez) marzo 7, 2015
Nuru siguió el ejemplo de Alemania, donde los muros en el sector St. Pauli de Hamburgo están pintados con ese material para estimular a los bebedores nocturnos a buscar un mingitorio en vez de orinar en la calle.
Los posibles contraventores reciben advertencias mediante carteles sobre las consecuencias de orinar en las paredes protegidas y en propiedades privadas.
La pintura y su aplicación han costado a la municipalidad unos pocos centenares de dólares, en contraposición a los 80 dólares por hora que cuesta limpiar muros y aceras a vapor.