El príncipe Harry pidió la mano de la actriz Meghan Markle, cuya la boda se celebrará en la primavera boreal de 2018.
En una entrevista exclusiva la pareja contó que se conoció en una cita a ciegas organizada por un amigo en común y, Harry, quien hasta entonces no sabía nada de la actriz Meghan, se enamoró tan rápido que comprendió que las estrellas estaba alineadas.
Luego de un mes ambos lograron cuadrar sus complicadas agendas y él la invitó a pasar cinco días de campamento en Botsuana.
Los futuros esposos compartieron detalles de su relación, hasta ahora privada, horas después de anunciar oficialmente su compromiso.
La actriz lleva años realizando labor humanitaria en defensa de la igualdad de género, causa que desea seguir luego de su matrimonio.
Markle aseguró que desde su nuevo papel como miembro de la familia real británica dedicará aún más sus energías a las causas importantes.
Sin embargo, la joven resaltó que la cobertura mediática de su noviazgo ha sido "desalentadora" y "discriminatoria" al ser hija de una afroamericana y un blanco.
Por su parte, Harry reveló que trató de advertir a su futura esposa sobre la gran atención mediática y popular que se avecinaba.
El hijo menor de Carlos y Diana le pidió matrimonio a Markle en noviembre, en una noche típica y estándar para la pareja en su casa del palacio de Kensington (Londres), mientras preparaban un pollo asado.
Meghan asegura que no lo dejó terminar la pregunta y ella le preguntó de regreso: ¿Puedo decir que si?.
La futura esposa de Harry cuenta que vió a la reina Isabel un par de veces y que le pareció una mujer increíble.
Hacía 7 años que no se celebraba una boda real en Reino Unido y se celebrará en un momento dulce y de gran aceptación entre los británicos.
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* Con información de ElPais.com