Los guatemaltecos ya están listos para disfrutar uno de los eventos más esperados del año: la Feria de Jocotenango, una celebración cultural y gastronómica. En honor a la Virgen de la Asunción, esta feria no solo revive la tradición, sino que también ofrece una explosión de color, entretenimiento y alegría.
La historia de la Feria de Jocotenango se remonta a la época colonial, cuando se celebraba en el pueblo homónimo cerca de Antigua Guatemala. Sin embargo, el devastador terremoto de 1773 llevó a la reubicación de la feria a la nueva capital, establecida en el Valle de La Ermita, y con ello, la devoción a la Virgen de la Asunción se trasladó también a lo que ahora se conoce como la Nueva Guatemala de la Asunción.
La jornada, del 15 de agosto, comienza con una solemne procesión que recorre las principales calles de la ciudad, comenzando en el histórico barrio de Jocotenango y pasando por emblemáticos puntos como el Templo de la Recolección, la Catedral Metropolitana y el Palacio Nacional.
Las calles se transforman en un espectáculo visual con alfombras de aserrín de colores, flores y juegos pirotécnicos, reflejando la devoción de los participantes.
Herencia gastronómica
A lo largo de los años, la feria ha evolucionado desde un mercado de ganado y productos agrícolas a un evento inclusivo y accesible. En el siglo XX, se diversificó para incorporar diversidad artesanías, juegos mecánicos y, sobre todo, una variada propuesta gastronómica.
La gastronomía es una de las estrellas indiscutibles de la Feria de Jocotenango. Los visitantes pueden deleitarse con una amplia gama de platillos tradicionales guatemaltecos, desde las clásicas garnachas: pequeñas tortillas de maíz acompañadas de carne picada, salsa de tomate y curtido de hortalizas; hasta tamales y elotes locos cubiertos con mayonesa, queso y chile.
Las bebidas tradicionales como el atol de elote y la horchata, junto con postres como buñuelos, churros y dulces típicos, complementan esta experiencia culinaria.
Entretenimiento familiar
Además de la oferta gastronómica, la feria es un lugar de diversión para toda la familia. Los niños pueden disfrutar de una variedad de juegos mecánicos, desde ruedas de la fortuna hasta emocionantes montañas rusas. También hay puestos de juegos como tiro al blanco, conciertos de marimba y desfiles coloridos que capturan la imaginación de grandes y chicos.
La música, en particular la marimba, ha sido desde siempre el alma sonora de la feria. Desde los años 40, la sinfonola, una especie de la rocola, ha enriquecido el evento con una variedad de géneros musicales, desde boleros hasta rumbas y rancheras, lo que ha contribuido a la popularidad y diversidad del entretenimiento ofrecido.
Cada sonrisa, selfie y momento compartido en la Feria de Jocotenango, es una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y crear recuerdos inolvidables en familia o con los amigos.
Cada año, la feria presenta nuevas sorpresas, asegurando que cada visita sea una experiencia inolvidable. Descubre las novedades para este 2024 y disfruta de un viaje lleno de sabor, color y alegría.
