Si vas al lago Petén Itzá, te vas a enamorar de este rincón de arena caliza. Tranquila y cálida, así es la Playa del Chechenal en la aldea San Miguel, en Flores, Petén.
“El sitio es uno de los preferidos por los visitantes, no se van sin conocerlo. Cuenta con un muelle, uno de los más largos a orillas del lago, también churrasqueras y ranchitos con bancas”, describe Pedro Morales González, presidente de la Asociación para el Desarrollo Sostenible de la Península del Tayasal, administradora del sitio.
Cómo llegar
El sitio se encuentra en la aldea San Miguel, por lo que se puede llegar en vehículo o en lancha. Desde Santa Elena hasta este lugar se recorren cerca de 22 kilómetros, un porcentaje es en carretera asfaltada y el resto es de terracería.
También puedes tomar el ferry que parte desde Flores hasta San Miguel. El precio es de Q15 por vehículo.
En lancha, puedes tomar la pública en Flores hacia San Miguel, luego caminar cerca de 15 minutos hasta la entrada de la playa y pagar los Q5, tanto para nacionales como para extranjeros.
La lancha privada puede costar cerca de Q100, pero deberás negociar el tiempo que deseas estar en la playa y que no vaya sobrecargada, para evitar algún incidente.
¿Qué hay?
Morales González resalta que además de la oportunidad de pasar un buen rato en este lugar, los visitantes también disponen de espacios para acampar, sanitarios, basureros y venta de bebidas.
“Las personas pueden acampar aquí, pero primero deben coordinar con la Policía de Turismo para que delegue agentes que los acompañen durante la noche. El sitio es seguro, pero se hace esta recomendación por prevención”, añade el presidente de la Asociación de comunitarios.
También existe un área en la que puedes rentar una hamaca Q15 y pasar dos horas disfrutando el panorama.
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Sin embargo, debes llevar tu comida ya que en la zona no hay venta de alimentos, la mayoría lleva todos sus implementos para un buen churrasco.
Mágicos atardeceres
Si vas a quedarte varios días, entonces debes aprovechar este sitio para admirar el atardecer, que ofrece unos celajes maravillosos.
Además, si vas a tomar fotos, entonces lo mejor es estar cerca del muelle y apreciar el ocaso. La mejor fecha es entre mayo y octubre, luego cambia de posición la caída del sol.
Recomendaciones
Las autoridades de este lugar recomiendan a los visitantes mantenerse en una zona segura y no tan profunda, sobre todo si no saben nadar muy bien. También depositar la basura en su lugar, pues es uno de los problemas que más afecta este atractivo.
“A veces las personas están cerca de un depósito, pero prefieren dejar los utensilios desechables sobre las mesas, lo que atrae a perros y puede dar una mala imagen a los visitantes extranjeros, que suelen ser muy cuidadosos en ese aspecto”, resalta el comunitario.
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