Durante el 2020 se crearon más de 402 mil negocios nuevos y miles de guatemaltecos emprendieron con menos de Q5 mil de capital. Sin embargo, hubo más cierres, pérdida de empleo, pocos ingresos y mucha inseguridad para los emprendedores.
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La pandemia del Covid-19 ha marcado a la sociedad y una de las consecuencias fue la pérdida de empleo. Ante ello, muchos guatemaltecos optaron por emprender un negocio, sin embargo, por primera vez, la mayoría de los emprendimientos se crearon con un capital inferior a los Q 5 mil.
El más reciente informe del Monitor Global de Emprendimiento (GEM, por sus siglas en Inglés) revela que si bien hubo aperturas de negocios durante la pandemia en pleno 2020, estos fueron creados con un capital muy pequeño, lo cual implica ser de poco alcance. De hecho, los datos mostraron que muchos de estos negocios apenas ofrecen ingresos para el mismo emprendedor, por lo que no alcanzan a generar empleos.
Solo durante el 2020, los emprendedores guatemaltecos crearon 402 mil negocios. Sin embargo, hubo un cierre de 424 mil (en su mayoría negocios que tenían más de 42 meses de estar funcionando), siendo el efecto neto una contracción de 23 mil negocios menos, destaca la investigación realizada por el GEM.
Negocios propios de baja escala
El estudio destaca que actualmente, 2.7 millones de guatemaltecos generan ingresos emprendiendo un negocio. A pesar de los altos niveles de emprendimiento que se reportan en el país, los negocios que se desarrollan son de baja escala.
Casi la mitad (48%) se inicia con una inversión inicial inferior a Q5 mil y generan en promedio 1.1 empleos. Asimismo, 6 de cada 10 negocios pertenecen al sector económico del consumo y el 79% atiende clientes que se ubican en la comunidad o municipio en donde reside el emprendedor.
Desempleo, la causa principal
La causa principal para emprender en Guatemala resultó ser una respuesta principal para generar ingresos para aquellas personas que no encuentran un empleo formal y no se arriesgan a migrar ilegalmente a los Estados Unidos.
El GEM señala que en los últimos ocho años el déficit de empleo formal en Guatemala ha aumentado en más de un millón de plazas de trabajo. Durante el 2020 por ejemplo, se perdieron alrededor de 40 mil plazas de empleo formal en el sector privado.
Emprender un negocio ha dejado de ser una decisión pasajera para generar ingresos y se ha convertido en una apuesta permanente. Del total de personas que aportan la mayoría de los ingresos para sus hogares, el 48.4% los generaba emprendiendo un negocio.
Poco apoyo del Estado
El informe también evidencia que la percepción de los emprendedores es que esta actividad no es una prioridad en la políticas públicas. De una puntuación máxima de 10, los encuestados valoraron el actuar del gobierno en 2.4.
Uno de los principales miedos para emprender es el fracaso y los investigadores del GEM sugirieron que ayudaría mucho la implementación de una ley de quiebras que pueda apoyar a quienes se embarcan en el emprendimiento.
La directora del GEM, Mónica de Zelaya, explica que para que un emprendimiento pueda ser considerado un negocio establecido debe mantener un buen ritmo mínimo de 3.5 años en promedio. Y el estudio que realizan es de aquellos negocios que se inician y aún no han alcanzado el tiempo señalado, y son los que denomina Actividad Emprendedora Temprana.
Emprendimientos en la informalidad
El 66.1% de los emprendimientos en fases tempranas, según el GEM, opera de manera informal, pero a medida que los negocios superan los 3.5 años de operación, la tasa de informalidad se reduce al 45.1%, indica el estudio.
Dentro de las principales razones por las que no se formalizan los emprendedores se encuentran: no ver el beneficio de hacerlo (42.4%), no saber cómo hacerlo (20.4%) y lo caro que es operar formalmente (16.1%).
Además, el estudio estableció que uno de cada dos hombres emprenden, mientras que el 34.7 de mujeres se dedica a esa actividad. Otro dato interesante, es que el grupo de edad de los emprendedores ya no se concentra en los jóvenes, ya que los resultaron mostraron que los porcentajes rondaron entre el 33% al 43% en todos los adultos desde los 18 a los 65 años.
Otro fenómeno a destacar es que la mayoría de personas que emprende lo hace teniendo educación universitaria completa. La población de emprendedores incluye desde lo que no tienen preparación escolar, los que poseen estudios incompletos hasta quienes hasta quienes alcanzaron la educación superior.
La inseguridad acecha al emprendedor
De acuerdo con las encuestas realizadas por el GEM, el simple hecho de ser un emprendedor hace que las personas tengan una mayor probabilidad de ser víctimas de algún delito. Un emprendedor es asaltado 1.6 veces más que un guatemalteco no emprendedor.
El 19.9% del total de emprendedores y el 12.3% del total de no emprendedores reportó haber sido víctima de algún delito en 2020. Al comparar con el 2019, en donde el 34.3% del total de emprendedores y el 22.4% del total de no emprendedores fueron víctimas de un delito, el índice de inseguridad sigue siendo superior para un emprendedor.
El GEM es un estudio elaborado por el Centro de Emprendimiento Kirzner de la Universidad Francisco Marroquín, los cuales hacen una medición anual del emprendimiento en Guatemala.
