Luego de registrarse el primer caso de Covid-19 en el país el 13 de marzo pasado, el Gobierno impulsó una serie de programas sociales para ayudar a las personas, comerciantes y empresarios mientras durara el confinamiento para evitar la propagación de la enfermedad. Casi cinco meses después, la reapertura ya inició y los programas han tenido una ejecución mínima.
Uno de los más populares es el Bono Familia. A través del cual se prometió entregar 1 mil quetzales durante tres meses a 200 mil hogares. El Congreso les asignó 6 mil millones de quetzales. Se suponía que se entregaría de mayo a julio. Ya llegó agosto y sólo se ha pagado un mes.
Desde abril, el Gobierno contó con más de 13 mil millones de quetzales disponibles para este y otros programas, de estos 2 mil 250 millones se obtuvieron de readecuaciones presupuestarias y 11 mil millones aprobados por el Congreso en tres ampliaciones del Presupuesto.
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Autoridades del Ministerio de Finanzas explicaron a Soy502 que el retraso no fue responsabilidad exclusiva del Organismo Ejecutivo, ya que las recursos se tenían, pero el mismo Congreso realizó varios cambios, como la inclusión de nuevos beneficiarios, que atrasó la entrega.
Walter Gómez, vocero del Ministerio de Desarrollo Social, entidad encargada del Bono Familia, aseguró que se tiene programado iniciar con el segundo pago del beneficio el próximo 15 de agosto.
Bono Empleo
Lo mismo ocurrió con el Bono de Protección al Empleo que ha sido entregado a trabajadores que fueron cesados de manera temporal por las empresas que se vieron afectadas por el confinamiento.
A los trabajadores inscritos se les entregó 75 quetzales diarios. Se inscribieron 16,450 empresas, que representaban 171,826 trabajadores. Sin embargo, su ejecución alcanza el 49% y ya se comenzó a reactivar la economía.
Esta situación ha generado dudas entre la población, ya que desconocen si se continuará o no entregando el apoyo.
¿Qué pasará con los programas?
Según autoridades de Finanzas, cada uno de los programas sociales se rigen por el Acuerdo Gubernativo con el que fueron creados. No obstante, se contempló que los mismos estén activos mientras existan recursos para entregarlos o cuando se haga el cierre fiscal (31 de diciembre).
El Departamento de Comunicación Social del Ministerio de Economía (Mineco) explicó que, en el caso del programa para empleados seguirá mientras haya recursos.
"Si bien está en un proceso paulatino para reactivar la economía, eso no significa que las empresas vayan a recuperarse de un día para otro", señalaron. Incluso, las empresas pueden seguir inscribiendo a sus trabajadores si lo consideran necesario.
Otros programas
Mientras que otros programas, como el de Dotación Alimentaria, que tiene una ejecución avanzada, pero no se ha visto que se inicie con la entrega.
De acuerdo con Finanzas, los productos que se incluirán en la bolsa serán adquiridos a través del Fondo Mundial de Alimentos, a quienes ya se les otorgó el dinero y están en el proceso de adquisición, por lo que se considerará concluido hasta que el beneficio sea entregado y se prevé que será hasta los primeros meses del próximo año.
Algo similar ocurre con el Fondo de Protección de Capitales, el cual serviría para dotar de créditos a la pequeñas y mediana empresa. Aunque en el Tablero de Finanzas ya aparece con un 100% de ejecución, aún hay recursos para otorgar préstamos, pues la ejecución corresponde al traslado de los fondos al Crédito Hipotecario Nacional.
Fondo común
Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana, lamentó la pobre ejecución que han tenido los programas sociales. "El desempeño de la mayoría ha sido pobre y se corre el riesgo que, a estas alturas, muchos no logren ejecutarse y los fondos vayan a parar a fondo común", lamentó.
Esto fue confirmado por las autoridades de Finanzas, quienes explicaron que la ley establece que los recursos asignados y que no se gastaron, deben de ir a Caja del Estado y, regularmente, sirven para iniciar el año siguiente para el pago de planillas en los primeros meses.
"Hacer una reprogramación o rediseño de los programas ya es muy tarde, ya solo quedan 4 meses para que concluya el año, y conociendo la eficiencia y lentitud de las instituciones es difícil. Lamentablemente nos endeudamos innecesariamente porque ahora los fondos van a tener otro destino y lo más seguro es que los trasladen a rubros donde hay más discrecionalidad del gasto", dijo Marroquín.
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