Quizá en alguna ocasión te has despertado pero no te puedes mover, ni gritar, ni abrir los ojos.
Además de esta terrible sensación notas que hay una “presencia” cerca de ti, incluso sientes una fuerte presión en el pecho y te cuesta respirar.
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¡No te preocupes! todos los humanos han atravesado esto y es más natural de lo que crees, además no es real.
Respira profundo pues no estás loco y existe una explicación:
Este es un proceso de la fase REM, una de las etapas más importantes del sueño, donde existe una elevada activación cerebral que resulta visible con la realización de movimientos oculares rápidos y constantes.
Durante este momento del sueño la corteza cerebral se encuentra bastante activa: es el momento en el que comenzamos a soñar.
En este instante entran en juego dos potentes neurotransmisores llamados glicina y GABA cuya función es trabajar de forma conjunta para detener el movimiento de la mayoría de nuestros músculos.
Lo que buscan es evitar que representemos nuestros sueños. Imagina qué pasaría si te movieras dormido e hicieras todo lo que estas haciendo en tu propio sueño.
Al sufrir una parálisis del sueño tu mente se despierta pero tu cuerpo no.
Como tus músculos siguen paralizados por estos neurotransmisores no puedes moverte o emitir sonido.
Y no solo eso, es muy común sufrir alucinaciones durante este tipo de episodios. Uno de los más habituales es sentir una presencia amenazadora en la habitación.
También podemos notar cómo algo extraño nos oprime el pecho o que nos vamos separando de nuestro propio cuerpo.
Muchas veces se trata solo de casos aislados provocados por el estrés, la falta de sueño o el jet lag, por ello dormir bien eliminará el problema.
Sin embargo puede aparecer de forma periódica en pacientes que sufren de narcolepsia, depresión o ansiedad.
También existen casos en los que la parálisis del sueño es un síntoma que se hereda de otros familiares, pero es muy raro que esto ocurra.
En general puedes estar tranquilo, a pesar de que puedan dar mucho miedo este tipo de episodios, no suponen ningún peligro para nuestra salud y desaparecen tras unos pocos segundos.
Así que, si te vuelve a ocurrir, recuerda que unos hábitos saludables de sueño son tu mejor aliado, y que las alucinaciones están solo en tu cabeza.
* Con información de Gizmodo.