Hace 16 años, un grupo de personas, la mayoría familiares, decidieron abrir un negocio. La gran pregunta era: ¿de qué tipo?. Fue entonces que instalaron una panadería en el Centro Histórico. ¿Qué la volvió tan popular?
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Para muchos un punto de reunión, para otros el café de la tarde; pero para la gran mayoría un lugar donde se come rico y barato. La panadería La Berna es quizá uno de los negocios más reconocidos del Paseo de la Sexta.
¿Pero qué le dio a ese lugar tanto éxito y el reconocimiento de cientos de comensales en la zona 1? ¿Qué generó tendencia en redes sociales y la reacción en cadena de muchos 16 años años más tarde?
La panadería La Berna abrió sus puertas en el año 2000. En un pequeño local y con algunos hornos empezó un negocio prometedor en el centro de la ciudad.
El establecimiento se ubicó por 13 años en el interior del centro comercial Plaza Vivar, en el hoy conocido Paseo de la Sexta Avenida.
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En ese entonces, el costo del pan no variaba y La Berna comenzó con la venta de licuados de frutas, banano y fresa.
Cinco licuadoras daban vida al principal producto de la tienda que, a pesar del pequeño espacio y el calor que se sentía, no dejaba de llenarse todos los días.
Hace tres años decidieron cambiar la ubicación debido la cantidad de personas que los visitaban. Fue así como alquilaron un establecimiento más grande en la esquina de la 5a avenida y 10a calle.
El éxito
La clave para los propietarios fue no variar los precios y el costo de los panes con frijol, jamón y pollo, los cuales salen del horno a las manos de los clientes.
Este sería uno de los principales motivos para que el local mantuviera su magia y atracción. A cualquier hora el sitio está repleto.
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Problemas con la SAT
Según Juan Francisco Solórzano Foppa, superintendente de la SAT, en diciembre de 2016 ante un juzgado de paz penal, se inició el proceso para el cierre definitivo de la panadería por la no emisión de facturas. El último expediente data de 2014.
La audiencia para resolver este caso será en marzo próximo, donde se decidirá si finalmente se cierra el popular negocio o solo habrá una penalización económica por la evasión fiscal.