El Partido de Avanzada Nacional (PAN) y Podemos se aliaron para impulsar a Roberto Arzú como candidato a presidente.
Sin embargo, Arzú es también lo único que los une. Cada uno de estos partidos tiene sus propios candidatos a alcaldes y diputados, por lo que serán amigos en la papeleta presidencial, pero rivales en las otras cuatro.
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El secretario general del PAN, Manuel Conde, señala que la alianza nacional es muy compleja y requiere de bastante tiempo.
"No nos daba tiempo a la construcción de una alianza a nivel nacional y la calendarización de asambleas de Podemos no era la misma que la nuestra", asegura Conde.
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La coalición a medias se debe también a que en cada partido hay políticos que quieren encabezar los listados y si hubieran ido juntos en todo, se habrían alternado en las candidaturas. Por ejemplo, en un listado habría encabezado alguien del PAN y en otro alguien de Podemos.
"Cada quien ya tenía sus candidatos. En cada departamento cada quien pone sus alcaldes y cada quien sus diputados", confirma el secretario adjunto de Podemos, Nery Samayoa.
Roces internos
Sin embargo, indicios dieron a entender que la alianza no satisfacía del todo a los integrantes de ambos partidos. En días previos a la proclamación de Roberto Arzú como presidenciable, hubo conflictos en la cúpula de Podemos. El PAN ya había proclamado a Arzú y era el turno del ex Movimiento Reformador.
Luis Hernández Azmitia, diputado de Podemos y por ese entonces miembro del Comité Ejecutivo de Podemos, aseguró el 13 de febrero de este año que ya no proclamarían a Arzú, refiriendo problemas con el PAN para concretar la alianza.
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Sin embargo, horas después, Hernández Azmitia anuncia su renuncia dentro del comité ejecutivo, mas no del partido. Para culminar la semana, Podemos proclamó como candidato presidencial a Arzú.
Aunque se anunció la alianza, no fue tan visible el hecho de que competirían por separado en diputaciones y alcaldías. Esta fue una solución rápida para evitar que se rompiera la alianza.
Sin embargo, el votante que se sienta atraído por la figura del presidenciable se enfrentará, en el resto de las papeletas, a elegir entre el PAN y Podemos, en caso de que quiera votar en línea.
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Para lograrlo, Podemos debió experimentar una serie de renuncias en su cúpula, empezando por su secretario general, Andrés José Camacho, y luego de Hernández Azmitia, en quien hubiera recaído la responsabilidad del partido político. Sin embargo, él también renunció. Se estima que ellos dos no estaban de acuerdo con los términos de la alianza, por lo que debieron renunciar a sus cargos internos, para que la secretaría general interina recayera en Ronal Sierra, quien sí estaba de acuerdo con la candidatura de Arzú.
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"Es una jugada equivocada de dos partidos con objetivos distintos: el PAN busca sobrevivir porque viene en caída y Podemos por ser nuevo busca crecer", considera el analista político Renzo Rosal.
Conde señala que hablaron con Arzú cuatro meses antes de que él hiciera un acuerdo con Podemos, pero no se concretó ninguna candidatura en ese momento porque aún estaban en proceso de asambleas.
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Como parte del acuerdo de alianza, el PAN decidió no postular candidatos a diputados en Totonicapán, Retalhuleu y Baja Verapaz; mientras que Podemos tampoco lo hará en Jalapa, Zacapa e Izabal.
"Cuando uno está seguro de lo que tiene en su departamento, no hay problema", enfatiza Samayoa.
En las elecciones de 2015 el PAN obtuvo tres diputaciones y el Movimiento Reformador, ahora llamado Podemos, una alcaldía (Neto Bran en Mixco). La fortaleza del PAN está en su experiencia por ser el partido más antiguo con vida, mientras que Podemos le apuesta a diputados tránsfugas que tienen popularidad en sus departamentos.
