El Día de Muertos no solo es una ocasión para recordar a seres queridos, sino también a nuestras mascotas que han partido.
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Aunque la conmemoración principal se lleva a cabo el 2 de noviembre, la festividad comienza el 27 de octubre, pues las ánimas de las mascotas llegan entre ese día y la madrugada del 28.
Para honrar a estos queridos compañeros, se puede crear una ofrenda similar a la de los seres humanos. En ella se pueden incluir fotografías de la mascota, así como su comida favorita, que puede ir desde croquetas hasta premios o algún platillo especial que disfrutaba en vida.
También es común colocar sus juguetes y otros objetos que les eran significativos. Si se dispone de ello, se puede incluir la urna con las cenizas de la mascota.
Además, las festividades del Día de Muertos suelen incluir la adornación de tumbas con flores, particularmente con cempasúchil, que juega un papel importante en la tradición.
Este gesto de recordar y honrar a las mascotas fallecidas refleja el profundo vínculo que muchas personas comparten con sus animales, convirtiendo el Día de Muertos en una celebración de amor y recuerdo que trasciende las barreras de la especie.
La ofrenda para mascotas en el Día de Muertos es una hermosa forma de mantener viva la memoria de aquellos que nos brindaron amor incondicional.
A través de estas tradiciones, se reafirma el valor de los recuerdos compartidos y se celebra la vida de nuestros compañeros peludos, recordándonos que siempre estarán en nuestros corazones.
