La nueva generación de corredores del Rally Dakar ya está lista.
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Resulta fácil identificar el talento en las dos divisiones de prototipos ligeros y SSV, lo difícil es saber quién se impondrá antes de que empiece la batalla en las pistas.
Aventurarse a hacer un pronóstico resulta complicado, sobre todo tras la reconfiguración de RedBull que se presenta a esta edición con seis vehículos repartidos en dos equipos con nombres diferentes.
El patrocinador austriaco ha trabajado con el fabricante Can-Am para la preparación de los prototipos ligeros que se confiarán a un auténtico Dream Team al que parece estar destinada la victoria.
En dicho equipo se encuentra Chaleco López, tres veces ganador de la categoría desde su reconversión a piloto de SSV, así como el joven estadounidense Seth Quintero con ganas de seguir progresando, tras su impresionante colección de 12 especiales en la última edición, así como la reina de la arena, la española Cristina Gutiérrez, ganadora de la copa del mundo en 2021 y tercera en el último Dakar.
Los acompañará otro fichaje del clan RedBull, Austin Jones, ganador 2022 en T4, al que se le invitará a destacar en esta ocasión al volante de un T3, así como Mitch Guthrie, cuya misión será estrenar un modelo en desarrollo con miras a inscribir a un prototipo ligero híbrido en un futuro cercano.
Sin embargo, el número nada desdeñable de campeones de RedBull no parece desalentar a varios cazadores de podios con claras intenciones de defender sus puestos, empezando por Guillaume de Mevius que lucirá sus propios colores, tras una primera aparición en el Dakar 2022 que no pasó desapercibida.
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Los antiguos ganadores pretenden seguir en el podio
El temperamento de ganador de dos antiguos pilotos de motos, Antoine Meo (4º en 2018) y Hélder Rodrigues (3º en 2011 y 2012), con su Zephyr y fichados respectivamente por PH-Sport y South Racing Can-Am, debería permitirles abrirse rápidamente un hueco de lujo en su nueva disciplina. Además, tras dos años en la categoría camiones, Ignacio Casale (dos veces campeón en quad) podría causar sensación en su retorno, si las ambiciones de Yamaha en T3 se concretizan.
Los hermanos Michal y Marek, que sumaban ocho victorias de etapa el pasado mes de enero, contarán con el refuerzo de Eryk, el piloto más joven del Dakar, del que se dice que es más rápido que su padre y que su tío.
En T4, no faltan los recién llegados con bazas para estrenarse por todo lo alto, como por ejemplo los dos antiguos pilotos de quads argentinos Nicolas Cavigliasso (ganador 2019) y Jeremías González (3º en 2018-2019). Se codearán, sin duda alguna, con Xavier de Soultrait, que deja atrás su carrera en motos (7º en 2019) e inicia una nueva aventura con un T4 Polaris preparado por Sebastien Loeb Racing.
En T3-T4, son 13 los pilotos menores de 28 años, la mayoría de ellos con referencias más que prometedoras. Además, cuatro tendrán menos de 18 años cuando se dé el pistoletazo de salida: el benjamín polaco Eryk Goczal; el español Pau Navarro, impresionante en el Rallye du Maroc (2º) y en Andalucía (2º); el brasileño Bruno Conti de Oliveira, que sigue la estela de su padre (ganador de etapa en 2022); y por último Alliyah Koloc, sin su gemela Yasmeen, que no participará por una lesión de muñeca, al volante de un T3 del team Buggyra... de su progenitor.
Las dos categorías, que destacan por su juventud, también son las más femeninas del rally: tras el volante de 13 de estos coches se encuentra una mujer y en dos ocasiones, a su vera tendrán a una copilota. Estará en liza también una victoria de honor para la mejor mujer.
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