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Después de la lluvia, el olor a tierra mojada nos hace sentir una experiencia sensorial agradable. Pero, ¿por qué nos gusta tanto el olor a tierra húmeda?
A través del olfato nuestro cerebro se activa y nos transporta a la época de la infancia cuando jugábamos en el barro sin importarnos de las manchas. Esto se debe a la relación entre el bulbo olfatoria está relacionado con el sistema límbico y las amígdalas.
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Respecto a la parte química, la tierra mojada se compone de dos aromas: el petricor que es dulce y suave y el geosmina, proveniente de las plantas con un vaho mohoso. Esta última es una molécula que crece en los suelos húmedos y ayuda a descomponer la materia orgánica. Cuando llueve, las esporas se propagan por el aire quedando suspendidas y dando el aroma.
No obstante, la explicación antropológica relaciona esta olor con el fin de la sequía y por tanto, época de bonanza.
*Con información de Playground.
