Cuando tú ves la carita de Ramiro, solo ves a un angelito inquieto con un poco de tristeza en los ojitos, si observas mejor, sus mismos ojos te contarán la impactante historia que con su voz no puede contar.
Ramiro de Jesús, tiene solo 9 años pero ha vivido más que muchos de nosotros...
Necesitamos de la voz de su madre, Doña Blanca Hernández, para conocer los detalles:
“Cuando empezó mi parto tuve complicaciones, sufrimos mucho y de mi aldea me trajeron para el hospital. No pudo ser parto natural y él tragó líquido amniótico antes de que lograran hacerme la cesárea. Desde ahí comenzó a padecer de sus pulmones. Desde chiquito a luchado con sus pulmones.
A los seis años empeoró todo, de la nada le sangraba la nariz, en los Centros de Salud le daban vitamina K, pero no le hacia efecto. Ibamos al hospital, le dejaban jarabes y medicina más fuerte, y así pasamos los años.
En junio empezó con tos y fiebre, le dejaron jarabes para la tos y medicina para la fiebre, pero nada, fui de centro en centro, de hospital en hospital, hasta que tras noches de sufrir mucho, una doctora me dijo que tenía neumonía, pero muy grave”.
Ese mismo día ya en la emergencia del San Juan de Dios, le pusieron oxígeno, le hicieron rayos X y tras una noche en la emergencia, la respuesta de los médicos fue: Neumonía complicada generada por problemas en el embarazo.
El pediatra de turno le dijo a la madre: “Así como está el niño no le aguanta una hora vivo, necesitamos intubarlo” con miedo profundo doña Blanca lo permitió contestando: “yo lo que quiero es que salve a mi hijo”.
Pasó una noche sin noticias y a la mañana siguiente la respuesta de los galenos fue:“su hijo está demasiado grave, no hay esperanzas que se logre. Entre 100 niños, hay 7 graves, solo un milagro puede salvarlo. 13 días estuvo en el intensivo, los otros 6 niños no se salvaron, a todos los vimos morir, yo solo oraba”.
Un día estaba muy mal y me lo quitaron otra vez, tuvo un paro cardiaco y se murió.
Pasó 15 minutos muerto, él se nos fue, no volvía, pero no le tocaba, ¡él es un milagro!”
La doctora que lo atendió ese día siempre que lo ve le dice: “cuando yo te intubé, te fuiste y pensé que no ibas a regresar, tuviste un paro, eres un milagro”.
Lleva 3 años ininterrumpidos de ir y venir del Hospital San Juan de Dios, sus pulmones requieren tratamientos especiales, ha estado entubado y su última cirugía fue en julio de este año. Dos meses estuvo hospitalizado, dos meses en los que Doña Blanca con abnegación total durmió en el suelo del hospital y Ramiro luchó contra la muerte.
Tras dos paros respiratorios este año, hoy Ramiro lucha por sobrevivir, su carita seria, se concentra en respirar a través de la traqueotomía, que como resultado lo ha dejado sin voz. Han tenido que quitarle una cuerda vocal y están por quitarle una más, necesita oxígeno y tiene una lucha constante contra la desnutrición porque su alimentación es dificultuosa.
Doña Blanca cuenta que es madre soltera y no puede trabajar porque tres y cuatro veces por semana debe llevar a su hijo, durante días o mañanas completas, al hospital. La cánula que tiene inserta en su traquea necesita mantenimiento hospitalario y depende de enfermeras y médicos para vivir.
Este niño consume morfina todos los días, el dolor de otra forma no sería posible olvidarlo, bebe antibióticos pues tiene expuesto su sistema respiratorio y jarabes y pastillas son su única vía para sobrevivir.
Cómo ayudar:
Números de teléfono:
4971 5762 Blanca Hernández, madre
46827427 Alejandra Mejilla, abuela.
Con tu apoyo Ramiro podrá salir de estos años de hospital y dolor, podrá pagar medicinas y comenzarse a recuperar y quizá un día, por sí solo, respirar.
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