Nicaragua se mantenía este sábado en alerta roja por temor a nuevos sismos, después de los dos terremotos registrados el jueves y el viernes seguidos de múltiples réplicas que dejaron un muerto, 38 heridos y más de 1.000 casas dañadas, informaron las autoridades.
Estamos atentos a toda la sismicidad que se está registrando en el territorio, afirmó la directora de sismología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Angélica Muñoz, al estatal Canal 6 de Managua.
Sin embargo, la mañana de este sábado dejaron de sentirse los movimientos de tierra -atribuidos a las réplicas- que mantuvieron en vilo en los últimos dos días a las autoridades y a la población.
Las réplicas del terremoto se registraron "hasta las primeras horas de este sábado", pero "la mayoría de ellas han resultado imperceptibles para la población", confirmó el Ineter, en un comunicado.
El primer terremoto, de 6,2 grados en la escala de Richter y a 10 km de profundidad, ocurrió la tarde del jueves a 20 kilómetros al norte de la capital; mientras que el segundo, de 6,1 grados y 113 km de profundidad, se registró la tarde del viernes a 60 km al suroeste de Managua, precisó el Ineter.
Los terremotos fueron sentidos con fuerza en los departamentos de Granada, Managua, Boaco, Carazo, León, Rivas, Chinandega, Masaya y Jinotega, en la región del Pacífico de Nicaragua, así como en parte de sus vecinos de Honduras, El Salvador y Costa Rica.