Un ladrón pensó que entrar a robar a la casa de una mejor era uno de los atracos más fáciles que podría cometer en los últimos días de diciembre, pero el destino le tenía tendida una trampa en la que cayó.
El hecho se produjo en la ciudad de La Plata en Argentina. Un hombre quiso robar la casa de unas mujeres, pero lo que el delincuente no sabía era que la dueña es instructora de Kick Boxing.
El ladrón, que vestía una gorra y anteojos, pasó por el lugar caminando y se detuvo frente a la entrada del garaje. El portón no estaba cerrado por completo, había una pequeña abertura desde el suelo. Entonces se sentó, miró hacia los costados y en un momento se deslizó y arrastró por ese espacio.
En el hogar no había nadie. Verónica, la propietaria, y sus hijas habían salido. Cuando ellas regresaron encontraron al delincuente in fraganti, que ya había guardado en una mochila una notebook, dinero en efectivo y joyas.
Al darse cuenta de que estaba solo y sin armas, la dueña del hogar decidió atacarlo, lo corrió hasta la calle y lo redujo empleando sus conocimientos del arte marcial. Las mujeres, todas practicantes de kick boxing, comenzaron a darle patadas y trompadas.
La golpiza continuó en la calle. Una de las hijas lo golpeó varias veces con un balde. El ladrón intentó escapar, trató de correr pero solo se alejó unos pocos metros. A esa altura, ya había perdido su camisa y caminaba con dificultad. Una cámara de seguridad registró toda la secuencia.
Mientras eso sucedía, vecinos que escucharon los gritos dieron aviso a la policía. Cuando los agentes del Comando de Patrullas llegaron al lugar, el delincuente permanecía reducido por Verónica. Lo asistieron médicamente y luego lo trasladaron a la comisaría tercera de Los Hornos.
El delincuente, de 34 años, quedó detenido alojado en esa dependencia policial. La causa fue registrada como tentativa de robo.
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*Con información de Infobae
