La joven mujer acusada de haberse provocado un aborto quedó ligada a proceso y bajo arresto domiciliar. La audiencia de primera declaración se realizó este Domingo de Resurrección.
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EN CONTEXTO: La historia de la mujer acusada de practicarse un aborto
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La mujer, de 26 años, fue acusada por un médico del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) de haberse practicado un aborto de manera intencional, debido a que supuestamente localizaron restos de un medicamento no autorizado.
Después de la audiencia, el Juzgado de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de Escuintla estableció un plazo de cuatro meses para que los fiscales del Ministerio Púbico (MP) puedan desarrollar la investigación.
Ahora se enfrenta a un proceso jurídico por el delito de "aborto procurado" que contempla una pena de prisión de hasta tres años. Además, se estableció un arresto domiciliario y la obligación de presentarse a firmar el libro de control de medidas sustitutivas cada mes.
El juez de turno, también pidió al MP investigar si la mujer sufrió algún síndrome postraumático, pues se tiene "la sospecha de que es víctima de violencia contra la mujer en su modalidad sexual y psicológica".
La historia
La joven madre de tres hijos llegó a la emergencia del Seguro Social en Tiquisate, Escuintla, el 2 de abril debido a que presentaba sangrado y un fuerte dolor de abdomen.
Su embarazo había sido confirmado desde finales de diciembre. Es madre de tres niños, uno de un año y medio, otro de tres y una nena de cinco.
Luego de confirmarse su embarazo comenzó a tener complicaciones por lo que una vecina le recomendó tomar un medicamento, el cual bebió sin consultar ningún médico. Luego de ello, empezó con dolores, y terminó internada en el hospital. Ahora, enfrenta un proceso de aborto provocado.
