El consejero de la compañía afirma que todos los adultos y jóvenes tendrían que recibir una dosis de refuerzo.
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La tercera dosis es necesaria como refuerzo, afirma Stéphane Bancel, consejero delegado de Moderna en una entrevista al medio francés Le Journal du Dimanche.
Bancel asegura que dos o tres meses de retraso supondría numerosas hospitalizaciones y muertes, por ello recomienda que todos los adultos reciban la tercera dosis para proteger a las personas frágiles que no han sido vacunadas, como medida preventiva.
A juicio del representante de dicha farmacéutica, las primeras dos dosis pueden dar protección de uno a tres años, pero considerando la aparición constante de nuevas variantes, es mejor fortalecer el organismo con una tercera inmunización.
"Si no se vacuna masivamente no se puede descartar el riesgo de una cuarta ola", afirmó el entrevistado.
Bancel asegura que Moderna puede producir 3 mil millones de dosis anuales y sumando las vacunas de las otras farmacéuticas se puede dar cobertura a la población mundial al menos en la primera dosis.
Hasta el momento, son 90 millones de personas las que ya recibieron dos dosis de Moderna en el mundo, informó Bancel.
La tercera dosis de Pfizer
Hace unas semanas, el cofundador de la farmacéutica alemana BioNTech, Ugur Sahin, confirmó lo que ya había adelantado el CEO de Pfizer, Albert Bourla: la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer también necesitará una tercera dosis.
Sahin explicó que la vacuna alcanza su máxima eficacia a los siete días de haberse inoculado la segunda dosis y comienza a perderla a partir de los seis meses.
Con esto afirma que la protección se va haciendo menor con el tiempo. Una tercera dosis brindaría una protección de nuevo a cerca del 100%.
