Sobre la azotea del Registro General de la Propiedad (RGP) se observa un mástil metálico que funciona como pararrayos, algo común en edificios para evitar daños por descargas eléctricas, sin embargo, lo que llama la atención de dicho objeto es la forma en cómo se adquirió, la empresa contratada, y el monto pagado, lo cual deja más dudas que certezas.
En 2013, Anabella De León era la Registradora General de la Propiedad (RGP) y una de las integrantes más fuertes del Partido Patriota, que para entonces estaba en su segundo año de Gobierno. De León decidió comprar un sistema de control de picos de voltajes, con pararrayos, incluido para el edificio del RGP por un monto de 2 millones 458 mil quetzales.

Este es el pararrayos que fue instalado en el edificio del Registro General de la Propiedad. (Foto: Wilder López/Soy502)
La adjudicación del concurso
Para cumplir con este trabajo, 4 empresas presentaron ofertas. Proyecciones y Construcciones a Futuro de Sur Oriente, S.A; Otto Sarg Ingenieros y Construcción, Innovación de Sistemas Eléctrico y Proyectos de Arquitectura e Ingeniería Proarquing.
La empresa contratada
Proyecciones y Construcciones a Futuro de Sur Oriente, S.A. tiene como nombre comercial Inmobiliaria Melgar y su representante legal es
Marvin Norberto Melgar Bonilla. La dirección registrada en Guatecompras es
Poza de Agua, calle principal, zona 0, aldea El Barrio 2, Chiquimulilla Santa Rosa, pero ninguno de los vecinos consultados fue capaz de decir con claridad si esa empresa existe físicamente en ese lugar.
Esta empresa nuca vendió productos relacionados con servicios eléctricos. Durante 2015 recibió del Estado, a través de licitaciones un total de
7 millones 341 mil quetzales. Todo el dinero proviene de un solo comprador, la municipalidad de
Santa María Ixtahuatán, Santa Rosa, dirigida por el
alcalde Alexis Quevedo, quien es miembro, y ganó su reelección por el
Partido Patriota.
La Inmobiliaria Melgar, en sus 5 años como proveedor del Estado, solo tiene otra adjudicación por concurso con el Organismo Ejecutivo. En 2012, tres meses después de empezar el gobierno del partido Patriota, firmó un contrato con
Fonapaz por 9.9 millones de quetzales por 90 mil laminas.
Las dudas de la Contraloría General de Cuentas
Entre los principales hallazgo es que los documentos de la junta de licitación fueron aprobados sin firmas, lo que justificaron por “la premura”. Además, hay errores en la licitación, deficiencias en la elaboración del contrato.
El acta de adjudicación no contiene los criterios de calificación de la oferta (de esa cuenta no hay explicación por lo que escogieron el precio más caro). El más grave de los resultados negativos es que la empresa no tiene experiencia en este tipo de trabajo. El RGP respondió que “la junta de calificación constató que cuentan con el perfil adecuado para realizar trabajos de energía eléctrica”.
Incluso, el contrato con la Inmobiliaria Melgar fue firmado cuando aún no se contaba con la fianza, garantía para el Estado de cumplimiento del trabajo. Así, y con todo esto, el RGP, dirigido por Anabella de León continuó adelante con la compra del pararrayo.