El 5 de abril, las aguas de la catarata en ruta a Panajachel se oscurecieron, pero ¿qué hay detrás del hecho?
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Hace más de dos meses que la catarata tradicionalmente conocida como "El velo de la novia" se oscureció y desprendió un olor fétido. Un video tomado el 5 de abril evidenciaba el evento, que fue grabado luego de la primera intensa lluvia del 2024 que se vivió en Sololá.
Esta catarata esta ubicada en la ruta a Panajachel y es parte del río Cojolyá, que desemboca en el lago de Atitlán. Tras el incidente, vecinos exigieron a las autoridades que investigaran la posible contaminación.
Así se veía la catarata de la carretera a Panajachel el pasado viernes luego de la primera lluvia fuerte del año. pic.twitter.com/E7WCdubq2v
El 8 de abril, la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Atitlán y su Entorno (AMSCLAE) realizó una inspección interinstitucional con el Consejo de Áreas Protegidas (CONAP) y el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) en la cuenca alta y media del río Cojolyá; esto con el objetivo de recolectar muestras de agua para el análisis en el laboratorio de calidad de aguas de AMSCLAE, con el fin de determinar el punto de la generación del evento.
¿Cómo reaccionaron autoridades y vecinos?
Soy502 consultó con la institución y entrevistó a Oscar Hugo Machuca, subdirector técnico de AMSCLAE, quien explicó que de los resultados de la inspección ocular, lo único que se determinó fue que habían descargas de aguas residuales de las viviendas e infraestructura que están cerca al río.
"Sin embargo, estas descargas se dan todo el tiempo y, por la cantidad de aguas residuales que se descargan, no se podría decir o plantear la hipótesis de que fue a partir de estas aguas residuales (el evento)", detalla Machuca.
El pasado 9 de abril, 66 ciudadanos presentaron una denuncia para que el Ministerio Público ordenara al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales muestreos del río. Ante esto, el MP solicitó a AMSCLAE que realizara una segunda inspección, la cual fue más larga, siempre acompañados de CONAP y MARN.
La microcuenca tiene tres secciones, la parte alta, media y baja. En el recorrido se trató de identificar un ente generador de la contaminación, pero de esto no se encontró nada.
A través de Sistemas de Información Geográfica se visualizó la microcuenca para determinar algún aspecto relacionado a una actividad humana que pudiera determinar el evento, y se realizó un registro de los datos que se han generado de las tomas de agua en los laboratorios. Con estos análisis, se obtuvo el resultado de que la calidad de agua, si determinaba contaminación, posiblemente esté relacionada a las descargas.
Un detalle importante es que, aunque en todas hay niveles de contaminación, en la parte media es donde hay un mayor nivel.
"Es necesario corroborar con más información, pero una posible explicación es que en la parte alta, los niveles de contaminación no son tan elevados porque no hay mucha descarga de aguas residuales, luego en la parte media las descargas aumentan bastante y por eso incrementa la contaminación. Y luego al caer el agua, hay algunos remanentes boscosos porque hay una reserva natural privada, y eso puede ayudar a que de alguna forma el agua pueda filtrarse en estos espacios, y que ya al momento de descargar al lago de Atitlán, el agua vaya con menor contaminación", comenta Machuca, pero recalca que esta hipótesis debería ser corroborada con más estudios y datos.
¿Qué paso el 5 de abril?
Ante el evento en donde las aguas de la catarata se tornaron oscuras y con un olor fétido, no tienen una explicación aún, pero la hipótesis que están manejando sería la siguiente.
"Aunque no estamos completamente seguros, las descargas de aguas residuales, los lodos se pudieron depositar en la parte media de este río, y quedaron ahí durante la época de verano. Al momento de tener esta primera lluvia, lo que posiblemente pudo haber pasado es que la lluvia removió esos lodos y los descargó hacia la catarata", teoriza Machuca.
Todavía deben hacer más análisis y estudios para confirmar esto.
Acciones que se han tomado
Luego de esto, muchos vecinos se dieron cuenta del nivel de descargas residuales cerca del río, por lo que se visualizó la necesidad de implementar una planta de tratamiento de aguas residuales específicamente para la parte media de la microcuenca. Hay un comité de la parte media de la cuenca que está realizando una gestión para este proyecto.
AMSCLAE estará apoyando a este comité en la parte técnica para poder concretar dicho proyecto.
