“No tenemos una relación fuera del campo, pero tampoco somos rivales. Son los medios y la prensa los que quieren pintarnos como enemigos, pero no lo somos”.
Esta es una de las pocas frases que Leo Messi ha pronunciado sobre Cristiano Ronaldo. De hecho, aunque las comparaciones entre ambos son constantes (y hasta tediosas), ninguno de los dos suele hablar demasiado del otro.
Desde hace varios años que vivimos en una época dorada del fútbol gracias a estos dos. El FC Barcelona tenía a Leo Messi, así que Florentino Pérez utilizó su billetera para traerle la competencia más grande posible: CR7.
A partir de entonces se han hecho la vida imposible sobre el campo, pero nunca ha pasado de allí. Cuando juegan entre ellos se saludan cordialmente, y más de alguna vez se les ha visto conversando en pleno partido.
Cristiano ha hablado un poco más de Messi que Leo de él, pero nunca le ha faltado el respeto. “Para mi, yo soy el mejor, pero él (Leo) es un grandísimo jugador”, dijo en una ocasión.
CR7 habló hace tan solo unos días sobre Leo, una parte en broma y una parte en serio. “Si jugáramos en el mismo equipo yo tendría más Balones de Oro, pero él no estaría muy lejos”, comentó entre risas, antes de agregar: “todo mundo sabe que es un grandísimo futbolista. Hubiera sido interesante jugar con él”, concluyó.
Fuera de su feroz competencia dentro de los campos de juego, Messi y Ronaldo han compartido varios cordiales momentos.
En la temporada 2013-2014, el Real Madrid venció en la final de la Copa del Rey al Barça. CR7 no jugó ese partido por lesión, pero al final del choque bajó directamente a hablar con Leo, en una imagen que quedará para el recuerdo.
En otro emotivo instante, durante la película autobiográfica de Cristiano Ronaldo se puede ver cuando su hijo, Cristiano Jr. quiere conocer a Messi. Fue durante una de las galas del Balón de Oro. El pequeño tenía pena, pero Leo, muy cariñoso, saludó al niño y le dio un beso.
La rivalidad está, pero solo en el campo. Fuera de él, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi se respetan y evitan hablar uno del otro, muy probablemente porque estos datos hablan por sí solos:
