Lionel Messi fue el mejor jugador del Barcelona en la final de la Copa del Rey ante el Valencia y, pese a que no pudo festejar el título, su talento fue reconocido por los aficionados.
Y es que durante el partido estuvo a punto de hacer el mejor gol del año. Sin Luis Suárez, el argentino se encontró solo en la ofensiva blaugrana y toda ocasión de peligro nació de sus pies.
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Al minuto 55, el capitán armó una jugada descomunal. Comenzó tocando desde la derecha y encaró hacía el medio controlando el balón a un toque y pasando entre tres rivales.
Al momento de definir, Leo cacheteó el balón con la parte externa y parecía un golazo, pero el poste lo negó. El rebote le quedó a Arturo Vidal, que remató desviado a la tribuna.
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