Roxana Baldetti está a punto de perder sus máquinas de belleza. Son 34 -entre aparatos, camillas y otros utensilios que tienen fines estéticos–.
Esos artefactos le podrían ser quitados junto a tres fincas en las que instauraría un proyecto habitacional.
Cámaras especiales y aparatos de ultrasonido
Entre estos aparatos figuran tres cámaras particulares: una de colágeno, una hiperbárica -usada para incrementar el oxígeno en todos los órganos del cuerpo- y una de aislamiento bacteriológico. Resaltan además tres máquinas de ultrasonido, una de estas sirve específicamente para liposucción.
Camillas y cavitadores
Dos camillas para hacer masajes, una para fines estéticos y otra quirúrgica también podrían pasar al Estado. Según las investigaciones, la exvicemandataria asimismo adquirió de manera anómala seis "cavitadores", usados para moldear la figura.
Baldetti, acusada en distintos casos de corrupción, además se hizo de una silla lavadora de cabello y un aparato para realizar microdermoabrasión, una técnica para rejuvenecer la piel.
De luces ultravioletas, láseres y otros objetos
Equipo láser, lámparas con lupa y esterilizadores de luz ultravioleta son los otros aparatos confiscados que podrían despojados luego de comprobarse el origen ilícito que sostiene el Ministerio Público.
La fiscalía también busca quitarle dos bolsas térmicas, una impresora y una máquina para anestesia.
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La historia detrás de las máquinas
Baldetti le dejó el camino libre a la fiscalía luego de renunciar hace unos días a estas máquinas que obtuvo de manera ilícita, según la pesquisas.
La fiscalía sostiene que estas fueron adquiridas a través de distintas empresas de cartón y por terceras personas. El objetivo de la exvicemandataria era ser socia de un spa con el aporte de algunas de estas.
Otros aparatos los compró para su uso personal, los cuales podía usar dentro de su vivienda, de acuerdo con las investigaciones.
El proyecto inmobiliario que no fue
La exvicepresidenta también perdió tres fincas que colindan con la casa de lujo, ubicada en Los Eucaliptos, y que le fue quitada hace unos meses.
Esas tres fincas servirían para crear un proyecto habitacional de la exfuncionaria, según el testimonio de Juan Carlos Monzón, quien tuvo en sus manos los planos del proyecto.
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La ubicación del terreno hacían factible el proyecto de la exvicepresidenta, pues los terrenos tienen salida en el Bulevar Los Próceres y la 20 calle de la zona 10.
Su costó es de al menos Q15 millones, según estableció la fiscalía.
