La muerte de Shannen Doherthy y Luke Perry, la pareja más querida de Beverly Hills 90210, sacó a la luz las tragedias que los integrantes de la famosa serie han atravesado en sus vidas.
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Los protagonistas de la famosa serie han atravesado duros eventos en su vida personal que han hecho pensar a muchos que la serie tiene alguna especie de "maldición".
Shannen Doherty
Falleció a los 53 años tras una batalla contra el cáncer, según un informe de la revista People. Doherty fue diagnosticada con cáncer de mama en el año 2015 y luchó contra la enfermedad durante los últimos años.
"Con gran pesar confirmo el fallecimiento de la actriz Shannen Doherty. El sábado 13 de julio perdió su batalla contra el cáncer", informó al medio Leslie Sloane, portavoz de Doherty.
Luke Perry
En el año 2019, Luke Perry, de 52 años, murió de un repentino derrame cerebral que dejó a sus compañeros destrozados. El actor, que aparecía en otra serie de gran repercusión, Riverdale, encarnó en Sensación de vivir al gran amor del personaje de Shannen.
"Dylan" personaje de Perry y "Brenda", personaje de Doherty, fueron una de las parejas más recordadas de la serie.
David Gail
Interpretó a Stuart Carson (también pareja del personaje de Doherty) con 58 años. El actor murió en febrero de 2024 por complicaciones cerebrales y cardíacas tras una intoxicación por drogas que incluían anfetaminas, cocaína, etanol y fentanilo.
La causa oficial de muerte fue encefalopatía anóxica-isquémica (una lesión cerebral debida a la falta de flujo sanguíneo) tras la reanimación de un paro cardiopulmonar debido a la intoxicación por drogas.
Ian Ziering
El actor de 59 años fue atacado y golpeado por un grupo de motociclistas que lo arrinconó y comenzó a pegarle por razones desconocidas. Ian se bajó de su vehículo y enfrentó a los individuos y él mismo empezó a defenderse de los golpes y más personas de ese mismo grupo se sumaron para continuar atacándolo, además de ser retenido a la fuerza a las afueras del centro comercial Hollywood & Highland.
Jason Priestley
Priestley se convirtió en un verdadero sex symbol al encarnar a Brandon Walsh. Nació en Vancouver, Canadá, el 28 de agosto de 1969 y se mudó a Estados Unidos. Además de la actuación destacó como modelo y dejó fluir su faceta de deportista como jugador de hockey sobre hielo.
Jason fue encasillado en su papel de la aclamada serie y no logró salir. Los proyectos siguieron en pie pero sin la repercusión de antaño. Alejándose poco a poco de Hollywood, decidió correrse de los flashes después de vivir algunas situaciones límite de índole personal que lo marcaron. Los excesos con la bebida le provocaron numerosos problemas de los que habló en su libro "Jason Priestley: A memoir".
Fue piloto automovilístico por 9 años y en 2002, durante un entrenamiento en su participación en la carrera Kentucky chocó contra un muro a 290 kilómetros por hora. Fue operado de urgencia, estuvo un tiempo en terapia intensiva y tanto los médicos como él aseguraron que su vida había corrido riesgo y que estaba vivo de milagro.
Tori Spelling
Admitió ser adicta a las cirugías y trabajó en cintas de bajo presupuesto, cayó en la quiebra y tuvo que vivir en la calle con sus hijos. En 2023, tras 17 años de matrimonio, se separó por la infidelidad de su pareja, también fue ingresada en un hospital de Los Ángeles durante cuatro días, mientras su situación era vivir en un auto. Al parecer el ingreso se debió al moho que se formó en su vivienda y enfermó a todos.
Jenni Garth
Lleva años lidiando con una fuerte enfermedad, conocida por su personaje de Kelly Taylor en la emblemática serie reveló que pelea contra la artrosis temprana, también conocida como osteoartritis.
Brian Austin Green
El intérprete de David Silver en la serie, parecía haber encontrado la estabilidad y felicidad con la actriz Meghan Fox, con quien tuvo tres hijos (tiene dos más de otras relaciones). Sin embargo, las acusaciones de infidelidad por parte de la actriz planearon sobre ellos y anunciaron su separación.
También enfrentó síntomas similares a un derrame cerebral y estuvo años enfrentándose a las secuelas. "Comencé a tener problemas neurológicos, como vértigos, mareos... No podía hablar, no sabía leer y no era capaz de escribir " explicó.
