La madre de Luis Rubiales comenzó una huelga de hambre en apoyo a su hijo.
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La progenitora de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángeles Béjar se declaró en huelga de hambre y se encerró en la iglesia de la Divina Pastora de Motril ubicada en Granada, España.
El encierro en la iglesia situada en el barrio Capuchinos de Motril se hará "de manera indefinida, día y noche" hasta que se haga justicia con su hijo, según señalaba la madre de Rubiales.
Por otro lado, el programa del verano en exclusiva dio a conocer las primeras declaraciones de Ángeles Béjar luego del polémico beso que su hijo le dio a la jugadora de la selección de fútbol Jenni Hermoso.
Así también, la mujer le ha solicitado a la futbolista que "diga la verdad" y "mantenga la versión que tuvo al principio de los hechos".
Para la madre de Rubiales no "existe abuso al existir consentimiento por ambas partes, como queda demostrado en las imágenes", y se cuestiona "por qué se están ensañando con él" y qué "hay detrás de toda esta historia", porque su hijo "es incapaz de hacerle daño a nadie".
"Creo mucho en Dios y pido la verdad", expresó la madre de Rubiales por medio de mensajes de WhatsApp que intercambió con una de las reporteras de El programa del verano.
"Estaré hasta que mi cuerpo aguante", "no me importa morir por la justicia porque mi hijo es una persona decente", añadió Ángeles Béjar.
Finalmente, Béjar señaló: "No es justo lo que están haciendo". Ya que se refiere a la "cacería, inhumana y sangrienta" que está recibiendo su hijo por el beso a Jenni Hermoso, el gesto obsceno en el palco junto a la reina Letizia tras la victoria de España en la final del Mundial.
