La vida les dio una oportunidad que no dejaron pasar y ahora ellos quieren ayudar a otras personas.
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Enero de 2016, Mario y Carlos Daniel Cúmez Algua trabajaban como lustradores de zapatos en la ciudad de Guatemala. Recorrían la zona 14 en busca de residentes que desearan tener sus zapatos impecables.
La vida los cruzó con Olga Catalán y su hija Silvia Santisteban, quienes con una foto lograron que muchos guatemaltecos e instituciones se volcaran en apoyar a los jóvenes que apenas empezaban a cursar la licenciatura en Enfermería.
Tras seis años superando obstáculos, los hermanos Cúmez ahora cuentan con dos farmacias en su pueblo natal, donde antes no había mucho acceso a los medicamentos, pero también ayudan a su comunidad.
"Decidimos emprender porque así en un futuro le podemos dar apoyo a otras personas. Empezamos ese emprendimiento con mi hermano Carlos, es algo que ya habíamos pensado desde hace varios años. Yo estaba trabajando en el Ministerio de Educación, pero tuve que renunciar para enfocarme en el emprendimiento que hemos iniciado", explica Mario Cúmez.
Este nuevo proyecto cuenta con dos sucursales, ubicadas en los cantones Chicúa Segundo y Tercero, en Chichicastenango, donde no solo cuentan con el negocio, sino que también brindan atención a los vecinos que confían en ellos para algunos tratamientos.
"Ofrecemos atención primaria en salud, como la toma de signos vitales, pruebas de glucosa, quitar puntos, limpieza de heridas posoperatorias. Eso es lo que le ofrecemos a las personas. Nos sentimos muy emocionados cuando abrimos nuestra primera farmacia. Sentimos que nuestra vida iba a dar un cambio, son nuevas metas y la felicidad se nos desbordó", explica Carlos.
La gente confía en ellos y muchos ya son clientes que refieren a otras personas para que nos visiten, lo que ha hecho que su proyecto siga creciendo en su comunidad ya que ir hasta el centro del pueblo es complicado, por lo que al estar en un trayecto más cercano les facilita las cosas a los pacientes.
Más formación
Sin embargo, los hermanos Cúmez parecen estar dispuestos a conquistar al mundo, ya que uno de ellos empezó a estudiar una maestría, aunque su meta es llegar a tener un doctorado.
"Estoy estudiando la maestría de Enfermería con énfasis en atención primaria en salud, se trata de un nuevo proyecto de la Universidad Panamericana y me dieron la oportunidad de seguir. Me propuse a seguir la maestría y al mismo tiempo obtener mi título de la licenciatura y tener un nuevo nivel académico", expresa Carlos.
Gratos recuerdos
Los hermanos no se olvidan de sus inicios y el primer día que su vida empezó a dar un cambio radical que los llevó al mismo sitio, pero en otras circunstancias.
"Yo estoy muy agradecido con todos, aquel momento que llegamos acá con nuestras mochilitas estábamos muy nerviosos, gracias a Dios aquí estamos de nuevo para recibir nuestro título. Es una gran bendición lo que nos ha pasado, esto no pudo haber sido posible sin la ayuda de muchas personas", concluyeron los hermanos.