El presidente mexicano, Manuel López Obrador, tuvo que caminar entre el lodo para llegar a Acapulco y verificar los daños causados por el huracán Otis.
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Con los zapatos y la ropa enlodada, tras caminar un gran tramo entre el lodazal, el presidente de México, Manuel López Obrador, logró llegar a Acapulco, ciudad que quedó incomunicada y devastada tras el paso del huracán Otis, que llegó a categoría 5.
Antes de llegar por la tarde del miércoles al puerto, el mandatario y su equipo se toparon con derrumbes que bloqueaban las dos carreteras principales que llevan a Acapulco, a casi 400 km de Ciudad de México, donde evaluará los daños provocados por el ciclón.
El convoy del presidente avanzó con dificultad por la carretera hasta que se topó con un área bloqueada, con árboles caídos, y en la que el lodo llegaba hasta las rodillas.
Fue entonces que el presidente intentó seguir el camino a bordo de un jeep militar. Sin embargo, no logró avanzar ni un metro cuando se quedó atascado entre el lodo.
Varios medios mexicanos lograron captar el momento exacto en el que López Obrador quedó atascado en el fango y ya no logró avanzar.
No obstante, López Obrador no se dio por vencido, se bajó del vehículo y decidió caminar varios kilómetros para llegar a Acapulco, seguido por los integrantes de su gabinete de gobierno, que lo acompañaban, mientras que atrás quedaron los militares tratando de rescatar del lodo el jeep militar.
La escena que no tiene desperdicio: el presidente cambia de vehículo, se sube a un Jeep todoterreno de la Sedena... avanza unos metros y queda atascado
Así de descuidado el traslado... pic.twitter.com/Q8COLjbDQN
