El Inter Miami derrotó 4-1 a las estrellas de Hong Kong y en la ceremonia todos los jugadores se llevaron un gran susto.
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Durante la madrugada de este domingo 4 de febrero, el Inter Miami de Leo Messi derrotó 4-1 a la estrellas de Hong Kong, en un amistoso híbrido llevado a cabo en el So Kon Po Stadium.
Lastimosamente para los presentes, el astro argentino y Luis Suárez no jugaron ni un solo minuto del compromiso, generando la molestia en los aficionados que habían pagado por ver al duo.
Sin embargo, los dos sudamericanos hicieron acto de presencia en la ceremonia de premiación al término del partido, para saludar a los fanáticos y acompañar al equipo tras la victoria conseguida.
A pesar de ser el capitán, Leo Messi no quiso levantar el trofeo conmemorativo, ya que no había participado en el encuentro, por lo que decidió mantenerse al margen en el momento de celebración.
El momento de susto llegó cuando el brasileño Gregore da Silva levantó la copa y, entre risas y aplausos, los organizadores del evento decidieron encender los fuegos artificiales para celebrar.
Al parecer nadie esperaba que se prendieran los morteros en la ceremonia de premiación, y todos los jugadores del Inter Miami pegaron un brinco al escuchar el estruendo detrás de ellos.
Lo más curioso fue que hasta el guardaespaldas de Leo Messi se asustó, el ya reconocido Yassine Cheuko, famoso internacionalmente por no despegarse del astro argentino en ningún momento.
"¿Y si hubiera sido una bomba? Ni siquiera se acercó a Lio para protegerlo", menciona uno de los fanáticos de la 'Pulga', preocupado por la integridad del ocho veces ganador del Balón de Oro.
بطل العالم وياسين pic.twitter.com/9zrlNy2G78
