Ronald Mackay aceptó la invitación para hablar de la fama, de su pasión por los juguetes y de "Los Tres Rucones", programa junto a Goyo de León y Julio Cruz.
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El creador de contenido fue pionero en YouTube, cuando los guatemaltecos trataban de descubrir esta plataforma. Al respecto contó cómo comenzó a subir doblajes cómicos en la red social.
Ronald admitió que ingresó por "estar aburrido" y para pasar el tiempo en su venta de juguetes, cuando con su amigo de toda la vida, con quien miraba películas, inventaba diálogos. A partir de ahí surgió todo. Investigó la recién estrenada "YouTube" y en cuestión de una semana comenzó a doblar, a editar y a grabar, en 2006, cuando el único video guatemalteco era el de una carreta de shucos, frente de la Municipalidad de Guatemala.
En los primeros seis años de “Al buen chapín” no existía la palabra “monetizar” o “influencer“, así que trabajó "por amor al arte" y después se topó con la pared de la prohibición de usar imágenes con derechos de autor, lo que hizo que todo el trabajo se perdiera.
Bajo la sombrilla de producciones "Al buen Chapín" siguió creando veinte años de contenido: los “Doblajes Al buen Chapín”, las “Choco Reacciones”, a “Ojo de buen cubero”, “Choco Plays”, “Forever a Pod” y “Las búsquedas”. También tuvo proyectos como “Los Iluminates”, uno de los primeros podcast guatemaltecos, luego del de Tuti Furlán, el cual hizo junto a Francisco Páez, Mauricio Macal y Florian. Este se dejó de hacer, pues siempre tenían trabajos por separado que les impedían juntarse hasta enero de 2024, cuando lograron grabar otros capítulos.
Actualmente, Mackay disfruta quedarse en casa, alejado de proyectos que lo mantuvieran distanciado: "Nunca me gustó salir, nunca he sido muy de andar detrás de la gente, soy muy solitario y me encanta".
Acerca de ser la primera influencia en Guatemala de doblajes en YouTube, afirmó que en ningún momento pensaba ser conocido o hacer dinero, solo quería reír y pasarla bien, hasta que tuvo que revelar quién era, pues alguien comenzó a hacerse pasar por él, logrando monetizar a través de una página pirata durante dos años.
Su talento para predecir el futuro
Ronald contó que es muy sensible a los sueños y ha sabido analizarlos, revelando que, gracias a ponerles atención, ha logrado adelantarse a los hechos, cuando ha habido pérdidas en su familia o ha visto problemas económicos, incluso cuando se acercan cosas buenas y positivas.
Los Tres Rucones
Mackay afirma que aceptó hacer el podcast por inquietud e idea de Goyo de León y se siente emocionado de saber a dónde los llevará el destino. Acerca de quién es su favorito dijo:
"Los dos. A Julio Cruz le agradezco que haya sido muy exigente conmigo, si no me empujan a hacer las cosas no las hago. Él me empujaba a sacar personajes y se mataba de la risa con ellos. Era un aliciente, como un firestarter que me alentaba o me ayudaba mucho a buscar algo, lo que yo no sabía que podía hacer".
"Goyo de León tuvo mucha mucha fe en mí, me decía: tú podés, para él todo era sí, sí, sí. No sé si lo hacía para que yo me estrellara en un muro y él se matara de la risa. Con los dos estoy igualmente agradecido, con ellos y con cualquier otra persona que me haya topado en el camino", afirmó.
Acerca del futuro del programa, contó que van cinco capítulos grabados, cuando Cruz vino de visita a Guatemala.
¿Cómo se conocieron?
Ronald fue invitado a “Los tres ratones”, por los doblajes "Al buen Chapín". Alguien llamó al programa para decir que conocía a quien hacía los doblajes y ahí se dio a conocer, pues lo hacía de incógnito. Así inició su mundo en la radio. Al final decidió dedicarse a hacer dinero en su local, pues no le alcanzaba para la educación de sus hijos.
Sus inicios en el negocio de los juguetes
Desde su adolescencia inició intercambiando juguetes con sus primos, luego comenzó a venderlos en 1994 hasta decidirse por abrir un local en el Metamercado Mixco San Juan, en 1998. Tenía 19 o 20 años. En ese entonces era difícil conseguir figuras, pues no había nadie más haciéndolo, ni siquiera en los mercados o las pacas.
Su primera venta fue un póster por el que ganó Q100 y conservó ese billete. También vendía reproducciones chinas de los originales que le tocaba restaurar y pintar, pues tenían defectos. La colecciones más valiosas que tiene son las que termina quedándose, de personas que por alguna circunstancia han tenido que venderle.
Entre las cosas más extrañas que ha encontrado en el mercado de "El Guarda" ha sido una granada, que afortunadamente estaba desactivada, también recipientes de cenizas humanas, que muchos confunden con floreros o adornos para el hogar.
Su experiencia en "Emoji la película"
El creador digital contó que en muchas ocasiones le dijo a sus hijos que estaría en el doblaje de alguna película y se cumplió. De los personajes con los que se identificó fueron el "Soldado troyano", una criatura chiquita y diferente. En la producción iba a hacer solo un personaje, pero, gracias a un error de conexión con dos directores en Estados Unidos, la plática se extendió y comenzó a interpretar más voces.
Entre los artistas que conoce gracias al acercamiento con el doblaje están Tom Holland y Humberto Vélez, famoso actor que interpreta a Bart Simpson para Latinoamérica.
Mira aquí la entrevista:
