Tras ausentarse, aparentemente por vacaciones, el jefe de SAT, Marco Livio Díaz, reapareció y aseguró que está sujeto a la Ley como cualquier otro funcionario público.
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El titular de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) pidió licencia, luego que el Ministerio Público (MP) allanara las oficinas de contadores y auditores Moore Díaz Reyes, propiedad de sus hermanos, tras aparentemente figurar en las investigaciones del caso B410.
"Como funcionario público estoy sujeto a la ley y a cualquier investigación", dijo el Díaz y recordó que fue la SAT la que presentó el caso por el que ahora figuran sus hermanos y aseguró que su única petición es que se haga una investigación objetiva.
Además, indicó: "No tengo nada que ocultar, ni yo ni mi familia" y aseguró que "se creó una gran fantasía" al asegurar que había "abandonado la Superintendencia".
Según el funcionario, tomó cinco días de vacaciones, de las cuales, uno de ellos pasó todo el día en la SAT, pues requería de tiempo para hablar con sus abogados.
Luego se ausentó dos de esos días y regresó a la dependencia, pero "necesitaba no firmar documentos ni otras cosas", pero "estuve llegando y no retomé el puesto, porque eso implica un horario más extendido", pues dijo que su horario laboral alcanza las 13 horas.
En relación a sus hermanos, Díaz aseguró que esperará que continúen las investigaciones por parte del MP, aunque recordó que la SAT ha querido ser parte del proceso, pero "no se ha podido", por lo que presentaron un amparo para que no haya "interferencia" en las funciones de la Superintendencia, mismo que se conocerá este miércoles.
"Seguimos trabajando con la Fiscalía de Delitos Económicos, con el MP. Ellos nos pidieron que incrementáramos las auditorías... creo que se han entregado cinco de las más grandes para presentarlas ante el juzgado", dijo e indicó que en las mismas participan varias dependencias de esa institución tributaria.
El caso
El 14 de agosto, la SAT reveló la existencia de una estructura que defraudó al Estado por más de 300 millones de quetzales entre 2021 y 2023, misma que se originó luego de una denuncia presentada por un perito contador que constató que aparecía como encargado en más de un centenar de empresas, sin estar enterado.
El caso fue denominado B410, debido a que fueron 410 sociedades anónimas que ellos identificaron con anomalías, por ejemplo, que compartían contador, notario y las direcciones de sus domicilios fiscales no existen.
Casi más de dos meses, la Fiscalía de Delitos Económicos del MP efectuó varios allanamientos para recabar información de las empresas, mientras que la SAT recomendó a los involucrados a regularse ante el fisco, como parte de una alternativa para culminar las investigaciones.
Incluso, en su momento se habló que en el caso podría revelarse la posible participación del expresidente Alejandro Giammattei y de Miguel Martínez, hecho que aún no ha sido descartado, ni confirmado.
No obstante, el 5 de diciembre, el MP efectuó varios allanamientos en la empresa auditora Moore Días Reyes y Asociados, ubicada en zona 15 capitalina, propiedad de los hermanos de jefe de la SAT, un día después de que el jefe del ente recaudador denunciara una posible persecución en su contra.
Luego, el jefe de la SAT pidió cinco días de vacaciones; aunque retornó a sus labores el 12 de diciembre, fue hasta este lunes 16 de diciembre que reapareció en una actividad pública.