Cuando existe una infidelidad, todos los involucrados pasan por emociones fuertes y angustias, incluido el amante.
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La infidelidad puede ser algo muy doloroso para una relación, pues demuestra muchos problemas más allá de la deslealtad, y aunque la verdadera víctima resulta siendo la persona engañada, los otros involucrados también sufren en el proceso.
Cuando se mantienen dos relaciones al mismo tiempo, donde el infiel no quiere terminar la relación principal y esconde su relación alterna, la persona que lo acompaña, ese amante, sabe que está siendo "el tercero en discordia".
¿Qué piensa el infiel?
Luis Alberto Guigui, psicólogo experto en parejas, explica qué pasa por la cabeza de un infiel suele haber una baja autoestima. La persona que es infiel puede sentir vacíos emocionales o sentirse insatisfecho con su relación actual.
La persona que decide no cortar su relación principal suele tener un apego muy grande, y en otros estudios se ha hablado que esto puede ser bueno cuando se quiera superar la infidelidad, porque significa que existía un esfuerzo por no cortar.
¿Qué pasa por la cabeza del o la amante?
En la mayoría de situaciones, la amante es bastante despersonalizada. Cada vez que se escucha algo de la amante se le trata como "la villana", pero la realidad es que esta persona tiene que vivir toda la situación en solitario.
En una entrevista que hizo W Radio a Tere Diaz, una psicoterapeuta de desarrollo personal explica que estas personas, que la mayoría son mujeres, pueden tener un autoestima muy baja pues aceptan amor de alguien que no se lo puede dar por completo.
Además, explica que esta persona siempre mantiene la esperanza de volverse la "oficial" en la relación, pero no puede hablar de sus emociones con nadie por el miedo a ser estigmatizada.
La verdadera víctima: la persona engañada
Definitivamente la persona que menos culpa comparte es la persona engañada, pues a ella es a quien se le lastima sin necesariamente haber sido ella la causante. Esto se refiere a que la otra persona no es la única responsable de los problemas de pareja.
Un investigador de la Universidad de Binghamton, Crag Morris, cree que "las mujeres que 'pierden' a su pareja en manos de otra mujer atravesarán un breve período de dolor y sentimientos de traición posterior a la relación, pero que saldrán de esta con una mayor inteligencia a la hora de juntarse con otras parejas, lo que le permitirá detectar las pistas en sus futuros pretendientes que pueden indicar su escaso valor".
En una encuesta explicada en El Confidencial se habla de las capacidades que tienen estas personas para detectar comportamientos sospechosos, mientras que la amante tiene más posibilidades de ser engañada, pues su pareja ya tiene un historial de infiel.