Se trata de la flor nacional de Ucrania, uno de los principales productores y exportadores de girasoles y aceite de girasol en todo el mundo.
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Estas flores son parte de una forma de arte tradicional de ese país llamada petrykivka, que fue nombrada por la Unesco como Patrimonio Intangible de la Humanidad. Conocidas como “sunyashniki”, son utilizadas en tocados de flores y representan el poder del Sol, muy importante para los pueblos eslavos antes de auge del cristianismo.
Pero el girasol no salió de Ucrania; antes de convertirse en la flor más importante de esa región, los girasoles eran cultivados en América del Norte.
Fueron los exploradores norteamericanos quienes llevaron las semillas de esta planta de regreso a Europa, donde se dieron bien en climas cálidos y tierras secas.
La Iglesia Ortodoxa juega un importante papel en la popularización de los girasoles: durante la Cuaresma, los creyentes tenían prohibido usar mantequilla para cocinar.

El aceite de girasol, por otro lado, había llegado hacía relativamente poco, por lo que no había prohibiciones para usarlo. Para el siglo XIX, estas flores eran tan populares que amplios campos se extendían por las zonas de Rusia y Ucrania.
Más tarde, agricultores soviéticos desarrollaron una especie de girasol que producía mucho más aceite.
En la década de los 90, cuando el mundo empezó a alejarse de las grasas trans, el aceite de girasol se volvió aun más popular. Hoy en día, los girasoles ocupan gran parte del territorio ucraniano y sus habitantes los llevan con orgullo, incluso en medio de la guerra.

Para que florezcan
Durante la invasión rusa hacia Ucrania de los últimos días, se pudo evidenciar una escena curiosa.
Una mujer entregó semillas de girasol a los soldados rusos que invadían ese país.
Mientras los soldados intentaban tranquilizarla, la mujer enfurecida dijo: “¡Ustedes son invasores, son fascistas! ¿Qué diablos están haciendo en nuestra tierra con todas estas armas?”.
"Tomen estas semillas y pónganlas en sus bolsillos, así al menos crecerán girasoles cuando todos queden aquí tendidos".
Ella insistió en su ofrecimiento de las semillas de girasol, que es la flor nacional de Ucrania.