Un hombre que pasó 15 años en prisión recuperó su libertad tras comprobarse que no cometió el crimen por el que pasó encerrado ese tiempo en Estados Unidos.
⭐️ Síguenos en Google News dando clic a la estrella
En 1998, dos delincuentes agredieron y golpearon hasta la muerte a Leroy Owens, un vecino de Nashville, Tennessee. Y un testigo ubicó y reconoció a Joseph Webster en la escena del asesinato.
Ocho años más tarde, llegó lo que jamás pensó que sucedería: un jurado lo declaró culpable y fue condenado a cadena perpetua. Webster, por supuesto, siempre negó las acusaciones.
Sin embargo, el hombre ya se encontraba detenido por otro delito menor cuando fue acusado del asesinato, por lo que pasó 20 años, la mitad de su vida, encerrado.
En 2019 el caso atrajo la atención de la Unidad de Revisión de Convicción de la Fiscalía del condado. Fue cuando los oficiales descubrieron que el testigo había cambiado su declaración.
Por otro lado, nunca hallaron el ADN de Webster en el ladrillo que fue usado como arma mortal por el asesino.
Luego de salir de la cárcel, lo primero que hizo Joseph Webster fue abrazar a su madre, Marie Burns, que lo esperaba ansiosa y emocionada en la puerta.
"Ha pasado mucho tiempo. Sólo quiero disfrutar de mi familia. Extrañé mucho esta vida", destacó Webster fuera del centro de detención.
Cuando Webster por fin apareció, lo abrazó con mucha fuerza. Ella debió ser llevada al otro lado de la calle para sentarse en su automóvil mientras se recuperaba del fuerte choque de emociones al volver a estar al lado de su hijo.
- TE PUEDE INTERESAR:
