Lacey Spears aparentaba ser una amorosa madre, hasta que la verdad sobre la enfermedad de su pequeño salió a la luz.
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Lacey Spears fue condenada a 20 años de prisión por el asesinato de su hijo. La mujer que compartía su experiencia como madre de un niño con un "raro padecimiento" en un blog llamado "El viaje de Garnett", en este contaba las dificultades de la enfermedad que ella misma le causaba.
Lacey nunca fue mala con los niños, de hecho, durante su adolescencia trabajó como niñera y luego como una monitora en una guardería. Comentarios de sus conocidos dicen que ella siempre soñó con ser madre.
Sus amigos relatan que ella dijo estar embarazada de un hombre llamado Blake, que, según ella dijo, había muerto. El pequeño Garnett-Paul Thompson Spears nació en 2008 y fue para ella una gran alegría.

Los primeros 9 días
Cuando Garnett tenía solo 9 días de nacido enfermó gravemente y tuvo que ser internado en el hospital. Los médicos nunca pudieron diagnosticar sus síntomas, pues eran demasiados y parecían no tener nada en común.
El pequeño sufría de fiebres altas, infecciones en el oído, convulsiones y problemas gastrointestinales, nunca mejoró su condición de salud y tuvo que regresar muchas veces al hospital.
Cuando Garnett tenía 8 meses tuvo otra complicación médica por la que tuvo que ser ingresado. Su madre, Lacey, le dijo a los médicos que estaba perdiendo peso y pidió que le hicieran un procedimiento médico para insertarle una sonda de alimentación al bebé, pero no se realizó por ser un procedimiento muy invasivo.
Poco tiempo después la condición de Garnett empeoró, por lo que decidieron hacer caso a la madre y le colocaron la sonda, que no permitía que Garnett pudiese vomitar.

El viaje de Garnett
Lacey Spears era activa en Facebook y tenía un blog llamado "Garnetts Journey", donde compartía detalles de los viajes al hospital. En la página se lee la leyenda: "Sanar requiere coraje, y todos tenemos coraje, incluso si tenemos que cavar un poco para encontrarlo".
Fue en este blog en donde la madre compartió que su hijo tenía problemas con su alimentación, y que incluso después de los procedimientos no podía alimentarse por sí mismo, por lo que lo sometería a una gastrostomía, un procedimiento en que se coloca un tubo para alimentación por la pared abdominal hasta el estómago.
La comunidad
En el 2010, la familia se quiso mudarse a Florida, mientras recibían prestación económica del gobierno. En su nuevo hogar, Lacey se acercó a una comunidad alternativa en donde ella cuidaba a ancianos a cambio de vivienda, comida y educación para Garnett.
Cuando Garnett cumplió tres años, una de las familias de la comunidad los invitó a comer. Los adultos que lo acompañaron recuerdan que ese día el niño comió desesperadamente y pidió repetir comida. Ese fue el inicio del engaño de Lacey, pues las personas empezaron a cuestionar por qué ella decía que su hijo no podía comer por sí mismo.

La sal
A principios del 2014, el pequeño tuvo que ser hospitalizado porque tenía una fiebre alta acompañado de dolor de cabeza. Luego de que los síntomas se aliviaran durante el día, Garnett fue a casa, solo para regresar más tarde, pero ahora con convulsiones.
Garnett tuvo intensos dolores de estómago, pero debido al tubo en su estómago no pudo vomitar. En un punto el niño dejó de respirar, sus niveles de sodio llegaban a 182mEq/L, una cantidad que podría haberlo llevado a la muerte.
Una vez estabilizado y tratado en un hospital especializado, logró normalizar sus niveles de sodio y se encontraba en condiciones favorables.
Una enfermera le hizo saber a Lacey que podrían dar de alta a su hijo durante esa tarde, pero en diez minutos que la enfermera salió de la habitación, el niño volvió a enfermarse, esta vez, tuvo que ser puesto en soporte vital.
Los médicos determinaron que la causa no podía ser natural. Esa fue la razón por la que llamaron a la policía.

Investigación de la policía
La policía interrogó a Lacey, así que su padre llegó a apoyarla. Cuando la policía habló con el abuelo de Garnett, se mencionó a "Blake", el supuesto padre del pequeño, pero su abuelo desconocía de quién hablaban.
El verdadero padre de Garnett y era Chris Hill, un vecino de Lacey. Aunque, el Blake mencionado en el blog sí existía. Su nombre era Blake Robinson y era policía en Alabama, y estaba vivo y sano.
Blake asegura que salió con Lacey algunas veces, pero nunca mantuvieron una relación, y desconocía todo lo relacionado al blog y su supuesto hijo.
La policía realizó una investigación en la casa de Lacey, donde se encontraron frascos de medicamentos para las enfermedades de Garnett, entre estos se encontraba una lata de sal.
Poco después, una vecina llamada Valerie habló con la policía para informarles que Lacey le pidió que se deshiciera de bolsas que contenían la comida de Garnett, sin embargo, su vecina no lo hizo.
Cuando se realizó el análisis, se descubrió que en el alimento del pequeño habían 69 paquetes de sal, una cantidad letal.
Mientras la investigación descubría la terrible verdad, Garnett era declarado muerto. Su fallecimiento se debió a la inflamación de su cerebro y a que tuvo varios paros cardíacos.

Juicio
El 17 de junio del 2014, Lacey Spears fue detenida por sospechas de homicidio. Durante el juicio, la defensa la mostró como una madre abnegada, ella sostenía que su hijo estaba enfermo y que los médicos no podían averiguar qué le pasaba.
Los fiscales tuvieron evidencia de la cantidad de veces que Lacey llevó a Garnett, en total lo llevó a 20 centros médicos durante toda su vida, pero sin compartir información de la cita médica anterior.
Aunque no se ha confirmado, se cree que Lacey sufría del síndrome de Munchausen, un trastorno en que el tutor de un niño lo enferma a propósito para ganar simpatía.
El 2 de marzo del 2015, el jurado declaró culpable a Lacey del asesinato de Garnett, y el 8 de abril del mismo año, se le condenó a 20 años de prisión y fue enviada al Centro Correccional para Mujeres de Redford Hill en Nueva York.