"Vestida y alborotada", reza un lema popular cuando a una persona la dejan plantada. Sin embargo, esta fue una situación real para una pareja que no pudo realizar su boda debido a las restricciones establecidas para evitar la propagación del Covid-19.
El hecho sucedió el sábado por la tarde en la aldea San José, de San Carlos Sija, en Quetzaltenango.
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Todo estaba listo para que se llevara a cabo la boda. El lugar estaba adornado, los invitados comenzaban a llegar y los novios no podían ocultar su emoción.
Pero nunca se imaginaron que la celebración se vería afectada. A pocos minutos de dar inicio la ceremonia religiosa, se hicieron presentes agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y elementos del Ejército para informarles de las disposiciones presidenciales para evitar los contagios del Covid-19 y, por ende, de la prohibición de realizar eventos en la localidad.
De acuerdo con el Tablero Covid-19 del Ministerio de Salud, en San Carlos Sija se reportan 27 casos, con una población de 34 mil 866 personas, por lo que tienen una incidencia acumulada de casos de 77.4 personas por cada 100 mil habitantes.
Como consecuencia del número de casos reportados, el Centro de Operaciones de Emergencia local, decidió suspender todo tipo de actividades en ese municipio durante el fin de semana, razón por la que los agentes de la PNC impidieron la boda.
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