Melvin Cholotio es un guatemalteco que se unió a la caravana migrante cuando esta pasó por Guatemala pues se sintió más seguro al viajar con un grupo grande.
A sus 25 años el joven decidió buscar una vida mejor pues no encontró oportunidades en su propio país.
Una enviada especial de la cadena Univisión lo entrevistó en Tapachula, Chiapas, México, en su recorrido hacia Estados Unidos y casi dos meses después lo volvió a encontrar en una situación diferente: establecido en Tijuana, con casa y trabajo.
Melvin logró salir adelante junto a los amigos que hizo durante el viaje. El guatemalteco ya tiene lo que buscaba: una vida mejor y contó cómo lo consiguió.
Según relató, sus hermanos contactaron a una mujer que fue su maestra 10 años atrás y que ahora vivía en ese estado mexicano:
"Me dijo que tenía posibilidad de ayudarme, pero solo a mi, yo viajaba con quienes hice familia en el trayecto y no se me ocurrió dejarlos en la calle después de tanto; lo que vivimos, lo que pasó en el camino, las ayudas que recibimos, nos dimos apoyo muto hasta llegar acá, así que decidí no dejarlos: si íbamos a estar en la calle estaríamos juntos, si íbamos a estar bajo techo sería juntos, si íbamos o no a comer sería juntos y gracias a Dios seguimos juntos. Ahora cuatro de nosotros ya tenemos trabajo, todos tenemos credencial, fuimos de los primeros seis de toda la caravana que nos dieron la credencial para trabajar", explicó a la periodista.
El guatemalteco labora en el hotel Ja Tay, como apoyo al chef y al subchef, luego brinda el servicio de habitación a los huéspedes. También trabaja como albañil.
Marcial Rosales, chef ejecutivo del Hotel Ja Tay explicó a la periodista por qué le dieron la oportunidad al Cholotio de laborar en el lugar:
"El Melvin de antes tenía que seguir y no parar hasta alcanzar su metas e ilusiones, el Melvin de ahora cumple sus sueños aquí en Tijuana, ahora hay que darle duro al trabajo, a ver qué nos depara más adelante", expresó el guatemalteco.
La periodista le pidió al guatemalteco un saludo para su familia y él dijo entre lágrimas:
"Les mando un abrazo, cuanto quisiera estar con ustedes, pero la distancia nos separa, mamá te amo, gracias por el apoyo que me brindaste en todo el camino, no tengo palabras para agradecerte, no puedo describir mi emoción, eres digna de admirar, que Dios te tenga conmigo".
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*Con información de Univisión
