Los Domain Name System (DNS) son uno de los elementos clave para que Internet funcione como se debe. Los DNS convierten las direcciones de internet a las que estamos acostumbrados como Facebook.com en IP numéricas que las computadoras pueden entender y así acceder a los sitios, lo que convierte a esta tecnología en la llave maestra de internet.

Las llaves de acceso a las computadoras que controlan el DNS son manejadas únicamente por la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN), este organismo protege internet y aunque parezca mentira o sacado de una película lo hace con siete llaves de acceso a su computadora principal, estas llaves son repartidas entre 14 personas.
La ICANN le reparte siete llaves a los portadores titulares y los otros siete se quedan como suplentes. Estas llaves son de cajas de seguridad que en su interior guardan las tarjetas criptográficas con las que generan una nueva SKR (Signed Key Response) que contiene nuevas claves que se distribuyen por internet para asegurar los sistemas DNS.
El proceso no es tan sencillo, cada tres meses desde 2010, los guardianes de las redes, se reúnen para actualizar y verificar claves. Los portadores de las llaves tienen que superar una serie de puertas bloqueadas con claves de acceso y lectores de huellas hasta llegar a una sala asegurada en la que no se puede tener ningún tipo de comunicación electrónica, una vez dentro actualizan las claves.

El evento es grabado y auditado, todos reciben un "guión" en el que se explica cada uno de los pasos de los participantes para que cualquiera pueda detectar algo sospechoso. Esta reunión se transmite por streaming a todo el mundo para que el que quiera pueda ser testigo de cómo se escenifica el cuidado de la red.
Toda esta seguridad es necesaria porque si alguien con malas intenciones lograra acceder a la base de datos del ICANN básicamente tendría el control de Internet y podría enviarnos a direcciones fraudulentas y hacer robo de identidad.
*Con información de Xataka.com