El recordado chef Humberto Domínguez, gran exponente de la gastronomía guatemalteca, tenía algo en común con el hombre que lo asesinó, Lester Antonio Santos Monterroso: ambos eran oriundos de Santa Rosa.
La fiscalía que presentó este miércoles la acusación formal contra Santos por el delito de asesinato, no ha logrado determinar si ambos se conocían. Lo que sí saben es que Santos, quien trabajaba como guardia de seguridad, fue contratado para matar al famoso chef.
El propietario del restaurante Kacao murió de un disparo en la cabeza. La bala salió de la pistola 9 milímetros propiedad de Santos, que le fue incautada al momento de la captura en su residencia.
La acusación de la fiscalía de Delitos contra la Vida menciona que el chef fue obligado a descender de su auto, el asesino le vendó los ojos, hizo que se arrodillara y le disparó en la cabeza.
Los asesinos se llevaron casi todos los objetos de valor que llevaba el chef, en particular tarjetas de crédito que nunca usaron y una computadora.
“Los criminales querían que lo reconocieran” dice un investigador, debido a que junto al cuerpo fue encontrada la licencia de conducir que sirvió para identificarlo.
Sin autor intelectual
La fiscalía no ha logrado determinar quién es el autor intelectual del asesinato que el pasado 8 de abril conmovió al gremio culinario del país.
Por ahora se investigan dos hipótesis: el asesinato pudo tener un origen pasional o empresarial, pero los investigadores no revelan más detalles para no alertar a los responsables.
Llamada misteriosa
Empleados del restaurante Kacao afirman que el chef salió del negocio a una hora atípica en compañía de un electricista.
La investigación del MP determinó que en el trayecto recibió una llamada de un teléfono público ubicado en un centro comercial de la zona 13 en cercanías de la Fuerza Aérea.
Los detectives lograron hacer un fotograma del recorrido del auto. Se usaron las imágenes de las cámaras de video de diversos comercios, empresas privadas y cámaras de tránsito.
Con base en estos detalles, se determinó que el chef hizo una parada en la zona 13 y con él iban una o dos personas.
Luego, el auto se dirigió al lugar donde lo mataron: en una carretera desolada de terracería que conduce a la aldea Rustrían en Villa Canales.
Según el MP, el asesino vivía a kilómetro y medio de la escena del crimen pero con rumbo a Boca del Monte.
La hora de muerte según la necropsia del Inacif pudo ocurrir entre las 20:30 y 21 horas del siete de abril.
En el auto no quedó la huella del asesino, todo lo que estaba en el interior era propiedad del chef.
La acusación fue presentada al Juzgado Quinto de Primera Instancia Penal. La jueza Judith Secaida programó para el cinco de agosto la audiencia donde se resolverá si el ex guardia de seguridad privada Lester Antonio Santos Monterroso enfrentará juicio.
