Científicos de la Universidad Estatal de Oregon, Estados Unidos, han grabado un impactante comportamiento de las ballenas azules, lo cual aporta importantes claves de la estrategia de alimentación de estos mamíferos.
Con la ayuda de un dron, el equipo obtuvo imágenes de este cetáceo en el océano Antártico que muestran cómo una ballena pasa de largo dejando por un lado los bancos de krill de menor tamaño y decide atacar únicamente grupos de gran volumen.
Según los investigadores, esto tiene lugar debido a que el mamífero hizo su elección en función de la recompensa nutricional y del costo energético que le supondría llegar hasta ella.
Los científcos explican que existe una razón para este comportamiento: las ballenas tienen un tamaño tan grande que deben administrar a conciencia su energía y que el simple hecho de abrir su boca y disminuir su velocidad para comer y luego acelerar, supone un importante gasto energético para los mamíferos.
Según cálculos del grupo de científicos, la ballena se aproximó al banco de krill a una velocidad de 10.7 kilómetros por hora, bajando a los 1.8 kilómetros al momento de abrir su boca para alimentarse.
*Con información de RT