Gobierno ofrece disculpa pública a la familia de Alaíde Foppa

-

El Gobierno de Guatemala ofreció una disculpa pública a la familia de la escritora, poeta y defensora de los derechos de las mujeres Alaíde Foppa.

OTRAS NOTICIAS: ¡Histórico! Presupuesto para Educación será el más alto en la última década

Durante un emotivo acto con la participación del Coro Nacional de Guatemala y la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, el Gobierno de Guatemala reconoció la responsabilidad del Estado "en las acciones y arbitrariedades que permitieron la violencia de la que fue víctima Alaíde Foppa".

La poeta, escritora, activista feminista, profesora y traductora, fue secuestrada y desaparecida el 19 de diciembre de diciembre de 1980. Durante el acto en mención también se reconoció la responsabilidad del Estado en las omisiones que ocurrieron posterior a la desaparición de Foppa, las cuales "impidieron esclarecer su paradero y ofrecer justicia a su familia".

El presidente Bernardo Arévalo destacó en su discurso que la historia "más que decir, nos dice para dónde vamos", también enfatizó que un acto como este es una apuesta para generar el material para la concordia que es necesario para seguir adelante.

"Este acto que estoy asumiendo como jefe de Estado no es una obligación o coerción resultado de una negociación en el marco legal, es un acto voluntario", expuso el presidente en su discurso.

Julio Solórzano Foppa, hijo de la escritora, narró cómo de los cinco hermanos que eran, dos fueron víctimas en el marco del conflicto armado interno. Se trata de Mario y Juan Pablo Solórzano Foppa, el último en Nebaj, en junio de 1980 y el primero en la Ciudad de Guatemala en junio de 1981.

También recordó que al momento de la desaparición de Alaíde Foppa, estaba el chofer de su abuela Leocadio Axtún Chiroy, quien también fue secuestrado.

"Bernardo Arévalo hereda un pasado y también un presente", destacó y añadió que Guatemala es uno de los países más desiguales del mundo "con más racismo y discriminación, con jóvenes que tienen que migrar para buscar trabajo en otra parte", destacó.

Por su parte, Menchú recordó que conoció a Foppa unos días antes de su desaparición y la describió "como una mujer firme, extraordinaria y lúcida con una visión de largo plazo y también cercana".

Además, la premio Nobel agradeció al presidente Arévalo el compromiso histórico asumido y remarcó sobre su permanencia en el Palacio Nacional que antes "era un Palacio del horror y ahora acá nos congregamos para dignificar nuestra propia memoria".