En una jugada fuera de la cancha, Miguel García, un ferviente hincha del fútbol, decidió darle a su recién nacido un nombre que captura la esencia de la victoria y la emoción del juego: "Goool".
El pequeño Goool García ya es una figura destacada, incluso antes de dar sus primeros pasos. Para Miguel, el nombre simboliza la alegría, la emoción y la victoria que el fútbol ha traído a su vida a lo largo de los años.
La elección poco convencional ha encendido las redes sociales y ha generado debates en la comunidad local sobre cómo el amor por el deporte puede trascender las canchas y convertirse en una parte integral de la identidad familiar.
Este inusual bautismo no solo celebra la singularidad de la familia García sino que también destaca cómo el fútbol puede ser más que un juego; puede ser una forma de vida que se comparte y celebra de generación en generación.
En un mundo lleno de historias de nombres fuera de lo convencional, Goool García se prepara para anotar su propio gol en la vida con una identidad única.