Aún se desconoce a ciencia cierta quiénes realizaron el ataque. Se ha culpado al crimen organizado y al narcotráfico. Lo que sí está claro es que con el asesinato de nueve integrantes de una familia, dejaron dolor, angustia y rabia entre la población mexicana que no comprende qué tipo de seres humanos pueden asesinar a seis niños inocentes.
Los primeros indicios de la Secretaría de Defensa de México apuntan a un enfrentamiento entre grupos criminales de Sonora y Chihuahua conocidos como "Los Salazar" y "La Línea". Se presume que la intención era enviar una advertencia para evitar el ingreso a Chihuahua de "Los Salazar".
Sin embargo, la matanza fue dirigida a la familia LeBarón, quienes sólo trataban de llegar a su hogar. En el lugar fallecieron nueve personas, entre ellas tres mujeres y seis niños, dos de ellos aún lactantes. Durante horas, se habló de una menor más desaparecida, pero lograron ubicarla a varios kilómetros del lugar donde fue el ataque deambulando sola.
Las autoridades mexicanas han revelado que el mismo día en que se registró el ataque contra la familia LeBarón, hubo un enfrentamiento entre integrantes de "La Línea" y "Los Salazar" en el municipio de Agua Prieta en Sonora, muy cercano a la frontera con Estados Unidos.
Hasta el momento, los familiares de los LeBarón han contado poco. Sin embargo, en una entrevista a la BBC Mundo, Julián LeBarón contó que las mujeres asesinadas iban a visitar a sus parientes en Chihuahua y otra se encontraría con su esposo en el aeropuerto de Phoenix, Arizona.
Medios mexicanos revelan que las mujeres viajaban en varias camionetas, pero una de ellas sufrió un pinchazo por lo que esperó en el camino por un repuesto. A parecer el ataque se registró cuando esperaba la ayuda. Se cree que el grupo criminal conocido como "Los Jaguares", una célula de "La Línea" emboscó el vehículo y abrió fuego contra los pasajeros. Una de las municiones perforó la entrada de combustible y la camioneta se incendió. En el lugar fallecieron Rhonita y sus hijos, dos de ellos con unos meses de edad.
Al poco tiempo llegó la otro vehículo con el resto de la familia y se sorprendieron cuando encontraron la camioneta incendiada. Aún así decidieron avanzar para pedir ayuda, pero a los pocos kilómetros fue alcanzada por los maleantes.
Uno de los niños que sobrevivió contó que Christina Marie, una de las víctimas, bajó del auto con las manos en alto y trató de dialogar con los agresores, explicándoles que en el automóvil sólo viajaban mujeres y niños, pero fue en vano y los sicarios le dispararon en el pecho.
Nueve personas fallecieron, seis niños resultaron heridos y una de las menores fue localizada a 10 kilómetros del lugar caminando sola y desorientada. En uno de los vehículos quedó el cuerpo de Dawna Langford con sus dos hijos de 11 y 2 años, a pocos metros estaba Christina Marie boca abajo y su bebé, a quien logró poner a salvo.
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