"Si una vez estiramos la pita por ver cómo encajamos, en el futuro podremos hacer lo mismo cuando alguien se porte mal", argumentó el titular del Ministerio de Finanzas, Julio Héctor Estrada, sobre la destitución del jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
El Directorio de la SAT decidió destituir a Juan Francisco Solórzano Foppa luego de evaluar los resultados de su gestión. Dicha acción ha provocado una fuerte reacción en las redes sociales, pues la mayoría de guatemaltecos considera que el trabajo del ahora exfuncionario fue bueno.
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Y aunque existían variables que podrían hacer que Foppa continuara en el cargo, Estrada explicó que la principal razón para remover a un superintendente es no alcanzar la meta de recaudación prevista en 57 mil 463 millones de quetzales, cuya brecha se situó en 167.5 millones.
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"Se discutió mucho en el Directorio, pero se debía tomar una decisión fundamentada en derecho, ya que obviamente de no ser así se creaban consecuencias jurídicas", detalló Estrada.
El funcionario agregó que la decisión también fue para defender la institucionalidad y la independencia del ente recaudador. "De haber dejado a Foppa se podía comenzar a perder la institucionalidad de la SAT", finalizó.
Es decir, la otra justificación del directorio de la SAT es evitar problemas legales y defender la independencia de la entidad, según el ministro de Finanzas.
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