Una famosa empresa aérea se declaró en bancarrota después de grandes pérdidas económicas.
EN CONTEXTO: Prestigiosa aerolínea a punto de declararse en quiebra
Con pérdidas que superan los 20 millones de dólares, la reconocida empresa británica militar aérea Reaction Engines se declaró en quiebra.
Reaction Engines no solo es reconocida a nivel mundial en el tema aéreo, sino que es la fabricante del turbocompresor que Mercedes utiliza en la F1.
Los mismos turbocompresores que se utilizan de nuevo desde que los V6 híbridos volvieron a la competición en 2014.
La parte del motor que introduce aire en el ICE (motor de combustión interna) creada por Reaction Engines ya no podría ser utilizada por Mercedes.
La empresa británica fundada en 1989 llevaba algún tiempo con problemas, sin embargo las inyecciones de dinero de Rolls-Royce o del Ministerio de Defensa británico ya no pudieron hacer nada para ayudarles a salir de la crisis.
Aunque se conservarán algunos empleados para cumplir con los pedidos existentes y apoyar las operaciones de liquidación, 173 de los 208 miembros de la empresa fueron despedidos inmediatamente.
El turbocompresor de la F1
El turbocompresor utilizado por el equipo alemán es de aire-agua. La mayoría de los equipos utilizan una tecnología que es un refrigerador aire-aire, dado que es más sencillo, mientras que el primero en principio es mejor para evitar fugas. Aun así, George Russell tuvo que retirarse por ese motivo del Gran Premio de Gran Bretaña a principios de esta temporada.
A principios de noviembre, se anunció que la empresa cerraría sus puertas, después de que ya se hubiera comunicado el despido a 170 trabajadores. Reaction Engines buscó otra inyección de liquidez, pero no consiguió los fondos necesarios.
La empresa durante mucho tiempo también desarrolló y ofreció activamente soluciones revolucionarias para los proyectos de armas hipersónicas estadounidenses y británicos, por eso saltó a la fama.